Las importaciones de maíz a Canadá desde Estados Unidos batieron récord de enero a agosto de 2022, al sumar 1,293 millones de dólares.
Con ello, estas compras internacionales registraron un crecimiento de 286% a tasa anual, de acuerdo con datos del Departamento de Comercio.
El mayor monto a anterior fue de 800 millones de dólares, para el año completo de 20221.
Para dimensionar el dato: hace una década, en todo 2011, las importaciones de maíz a Canadá desde Estados Unidos fueron de 340 millones de dólares.
Según Adecoagro, el maíz es un cereal que se cultiva en todo el mundo y es uno de los alimentos más consumidos.
El principal componente del grano de maíz es el almidón (72 a 73% del peso del grano), seguido de las proteínas (8 a 11 por ciento).
El grano de maíz se utiliza directamente para la alimentación humana y animal (producción de carne de vacuno, porcino y aves de corral y productos lácteos).
También el maíz se procesa para fabricar ingredientes para alimentos y piensos (como el jarabe de maíz de alta fructosa, el almidón de maíz y la lisina), o productos industriales como el etanol y el ácido poliláctico (PLA).
Del maíz se extrae aceite, harina y azúcar, con diversos usos en la industria alimentaria, médica y cosmética.
Además, hay tipos de maíz específicos que se utilizan para el consumo humano directo, como las palomitas de maíz y el maíz dulce.
Importaciones de maíz
De enero a agosto de 2022, las ventas externas de maíz estadounidense crecieron a una tasa anual de 4.6%, a 15,263 millones de dólares.
De ese total, China fue el mayor importador, con 4,012 millones de dólares, seguido de México (3,494 millones), Japón (2,672 millones) y Canadá.
En Estados Unidos, durante 2021, los cuatro cultivos principales (maíz, soja, trigo y algodón) representaron más de 73% de la responsabilidad financiera total, y aproximadamente 87% del total de hectáreas plantadas en Estados Unidos de los 10 principales cultivos en hilera (que también incluyen la cebada, el cacahuete, la patata, el arroz, el sorgo y el tabaco) estaban cubiertos por el seguro de cosechas, según datos de la Casa Blanca.
Los productores pueden adquirir productos de seguro basados en el rendimiento y en los ingresos, que se suscriben en función del historial de producción real del productor (APH, por su sigla en inglés).
Los programas de seguro de ingresos protegen contra la pérdida de ingresos resultante de los bajos precios, los bajos rendimientos o una combinación de ambos.
El seguro de ingresos ha mejorado el seguro de rendimiento tradicional añadiendo el precio como componente asegurable.