Las importaciones de vino en México sumaron 203.4 millones de dólares de enero a noviembre de 2020, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía.

El monto se perfila para un decrecimiento anual, considerando que en todo 2019 estas importaciones de vino fueron por 271.6 millones de dólares.

En adición a la comparativa, un valor similar se registró en 2018 (271.8 millones de dólares).

Según un análisis de la Comisión Europea, el consumo de vino tinto en México está creciendo a tasas elevadas, a la vez que las variedades blancas espumosas están ganando popularidad, impulsadas por nuevas consumidoras.

Respecto a la competencia, agrega que aunque limitada, la producción nacional es dinámica y expansiva.

También las empresas europeas se enfrentan a la competencia de productos de Chile, Argentina y Estados Unidos.

De enero a noviembre de 2020, los principales proveedores externos de vino en el mercado mexicano fueron: España (54.1 millones de dólares), Italia (46.1 millones), Chile (33 millones), Francia (26.4 millones), Argentina (20.9 millones) y Estados Unidos (17.9 millones).

Importaciones de vino

En México, el vino se distribuye principalmente a través de minoristas de abarrotes con una mayor participación en los supermercados, seguidos por los especialistas en alimentos y bebidas.

Si bien el canal fuera del comercio es más importante en términos de volumen general, el canal en el comercio tiene un papel importante para los vinos de mayor valor.

Desde la perspectiva de la Comisión Europea, uno de los restos del mercado mexicano consiste en que los consumidores no están educados en el consumo de vino y lo consideran una bebida para ocasiones especiales.

Pero existen oportunidades. Las compras de vinos Premium iban en aumento hasta antes de la pandemia de Covid-19; la base de consumidores se está expandiendo, y las mujeres y los jóvenes impulsan las ventas de vino en términos de volumen.

El nicho de ingresos altos, por el contrario, tiene preferencia por los vinos europeos Premium.