México otorga altos incentivos fiscales a su industria automotriz, de modo que siete empresas han llegado a recibir hasta 150,000 millones de pesos de devoluciones anuales, de acuerdo con Raquel Buenrostro, extitular del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Sobre todo, la industria automotriz recibe beneficios fiscales derivados de los acuerdos de doble tributación firmados por México.
Actualmente, México tiene 60 acuerdos sobre doble tributación. Desde 2017, han entrado en vigor cinco de estos acuerdos (Reino de la Arabia Saudita, Argentina, Costa Rica, Filipinas y Jamaica).
Además, para promover el consumo de vehículos que utilicen nuevas tecnologías limpias, México eliminó temporalmente durante el periodo 2020-2024 (30 de septiembre) los aranceles para una serie de automóviles y vehículos eléctricos.
Estos beneficios se dan a través del Decreto por el que se modifica la Tarifa de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y de Exportación, el Decreto para el apoyo de la competitividad de la industria automotriz terminal y el impulso al desarrollo del mercado interno de automóviles, el Decreto por el que se establece el impuesto general de importación para la región fronteriza y la franja fronteriza norte, el Decreto por el que se establecen diversos Programas de Promoción Sectorial y los diversos por los que se establecen aranceles-cupo (Diario oficial de la Federación de 24 de diciembre de 2020).
Incentivos fiscales
México exportó productos automotrices por un valor de aduana de 165,232 millones de dólares en 2022, monto que es 18.2% más alto en comparación con 2021, según datos del Inegi.
La mayoría de los incentivos fiscales otorgados por México a su industria automotriz se originaron en la década de 1990 para atraer flujos de Inversión Extranjera Directa (IED).
De modo que aun cuando las empresas que desde aquel entonces recibieron esos incentivos ya recuperaron el capital que invirtieron originalmente, si bien cada año realizan reinversiones.
A nivel mundial, la industria es intensiva en capital, con una relación capital/trabajo relativamente alta, y en muchos países se exporta una gran parte de la producción.
En México, el sector automotriz sigue mostrando signos de recuperación a pesar de la continua presión por la falta de semiconductores y los efectos inflacionarios en la industria debido a la guerra y la pandemia.
