El incumplimiento de deuda de empresas en Estados Unidos ha bajado en forma notable, a 10,000 millones de dólares en los nueve primeros meses de 2021, informó el Departamento del Tesoro.

En 2020, un número cada vez mayor de empresas de alto rendimiento incumplieron sus obligaciones de deuda, y la tasa de incumplimiento de los últimos cuatro trimestres concluidos en septiembre de 2020 alcanzó un máximo de 8.8 por ciento.

Si bien este aumento representó la tasa de incumplimiento más alta en más de 10 años, estuvo muy por debajo de los pronósticos realizados al comienzo de la pandemia, cuando las tres principales agencias calificadoras proyectaron que la tasa de incumplimiento corporativa de alto rendimiento de Estados Unidos alcanzaría un máximo de entre 12 y 15% en principios de 2021.

U.S. Corporate Defaults

Desde entonces, según el Departamento del Tesoro, el ritmo de los incumplimientos ha disminuido considerablemente, con un total de incumplimientos corporativos de Estados Unidos de sólo 10,000 millones de dólares en los primeros nueve meses de 2021, en comparación con 159,000 millones de dólares para todo el año 2020.

De acuerdo con la perspectiva más favorable, las mejoras de calificación han superado las rebajas.

En los últimos trimestres de 202º y en los primeros tres trimestres de 2021, el número de mejoras en Moody’s superó las rebajas en un factor récord de 2.5 a uno.

A pesar de la perspectiva más optimista, el Departamento del Tesoro dijo que algunas empresas aún enfrentan dificultades para pagar su deuda.

Deuda de empresas

Además, los niveles de deuda en relación con las ganancias se han mantenido elevados para las empresas en sectores particularmente afectados por la pandemia, como aerolíneas, hoteles, restaurantes y ocio.

Sin embargo, los elevados niveles de deuda en estos sectores pueden atribuirse en parte a las empresas que emiten.

En general, el Departamento del Tesoro expuso que muchos indicadores de la salud del balance corporativo han mejorado desde el inicio de la pandemia de Covid-19.

Las bajas tasas de interés, junto con el fuerte repunte de las ganancias, ayudaron a mejorar los indicadores de servicio de la deuda de las empresas, las métricas de apalancamiento y la calidad crediticia general.

Sin embargo, el apalancamiento empresarial sigue siendo elevado en relación con los estándares históricos y las empresas de sectores particularmente afectados por la pandemia continúan mostrando tensión.