se ratifica El incumplimiento del gobierno mexicano a los contratos de suministro transfronterizo de gas natural a través de gasoductos puede poner en peligro la ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
La construcción del gasoducto Sur de Texas requirió una inversión de más de 2,500 millones de dólares; concluyó en junio, pero no ha iniciado su operación porque hay un desacuerdo entre el gobierno federal y las empresas sobre cláusulas relacionadas con contingencias establecidas en el contrato de concesión. Hay desacuerdos similares sobre otros gasoductos.
“Las preguntas persistentes sobre los retrasos en los proyectos de México-Estados Unidos-Canadá y los contratos y compromisos comerciales de larga data podrían afectar negativamente a nuestras economías en los próximos años”, dijo Greg Abbott, gobernador de Texas, en un carta al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
El T-MEC aún no se ratifica por Estados Unidos y Canadá. Abbott expuso que las violaciones del TLCAN o el incumplimiento de contratos de larga data podrían poner en peligro al T-MEC.
“Estas tuberías pueden ser un excelente ejemplo de cómo funciona el comercio transfronterizo cuando nuestros países colaboran. Los proyectos energéticos transfronterizos proporcionarán importantes beneficios ambientales, económicos y de seguridad para toda América del Norte.
“Pueden ser un ejemplo brillante de empoderamiento económico de América del Norte y vecinos que ayudan a los vecinos. Nuevamente, gracias por la larga tradición de trabajar en colaboración con Texas para el beneficio mutuo de nuestros respectivos ciudadanos. Y, especialmente, gracias por su atención a este asunto”, añadió Abbott.
Gasoductos, el exhorto
El Gobernador expuso que una forma de lograr futuros más fuertes y prósperos es con la apertura de nuevas tuberías que puedan mejorar la seguridad energética, la confiabilidad y la sostenibilidad para toda América del Norte.
Gracias a la tecnología energética, planteó, la mano de obra calificada y los abundantes recursos naturales, Texas tiene un exceso de gas natural limpio y gas natural que puede ser un beneficio para México.
El gas natural alimenta más de la mitad del uso de energía de México y aún más de su electricidad. México consume más gas natural del que produce.
“Los nuevos proyectos de ductos y otros proyectos pueden proporcionar a México un suministro abundante de gas natural mediante el transporte seguro de gas natural desde Texas con exceso de suministro a plantas y fabricantes de energía mexicanos. México y Texas se beneficiarán si su administración puede concluir rápidamente su revisión y permitir que las tuberías recién construidas comiencen a transportar gas natural limpio a través de nuestra frontera compartida”, dijo.
Contexto
Por ejemplo, en el caso del gasoducto Sur de Texas, las cláusulas en cuestión determinan la responsabilidad de las pérdidas en casos de que el suministro de gas natural no pudiese llevarse a cabo por las afectaciones de un huracán. En términos generales, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) quiere quitar esas cláusulas para deslindar recursos públicos, mientras que las empresas privadas se oponen a ello.
Al mismo tiempo, el gobierno mexicano cuestiona que al final del contrato, el ducto será propiedad de la empresa y no de la CFE. La capacidad de transportación de gas que no emplea la CFE es aprovechada por las empresas aunque ésta haya financiado el total de la obra, y terminados los 25 años del contrato, si la CFE quiere emplear los gasoductos, tendrá que rentarlos -los tubos tiene una vida útil de 40 años, no de 25.
Otro punto relevante es que IEnova, una filial de Sempra, está basada en California, el estado de Nancy Pelosi, quien es líder de la Cámara de Representantes de Estados Unidos y una congresista clave en la ratificación del T-MEC.
En junio de 2016, Infraestructura Marina del Golfo (IMG), un negocio conjunto formado entre IEnova y TransCanada Corporation, en el cual TransCanada participa con el 60% de inversión en el capital e IEnova mantiene el restante 40%, resultó ganador del proceso de licitación para la construcción de un gasoducto marino del Sur de Texas a Tuxpan.
El gasoducto, llamado Sur de Texas, comienza en alta mar en el Golfo de México, en la frontera cerca de Brownsville, Texas, con desembarcos en Altamira, Tamaulipas, y Tuxpan, Veracruz, que se conectarán con los oleoductos de Tamazunchale y Tula y otras instalaciones de terceros. Su distancia es de 775 kilómetros, con un diámetro de 42 pulgadas.