El Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index) realizará el próximo 20 de mayo un B2B COVID-19, de manera virtual para conectar a empresas que venden productos y servicios relacionados con la pandemia mundial.

Este B2B COVID-19 es respaldado por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).

Entre los productos más demandados por el sector público y privado en el B2b COVID-19, según el Index, están: gomos, guantes, botas quirúrgicas, insumos de diagnóstico, jabones quirúrgicos, delantales, pantalla facial, gafas y alcohol etílico puro 90 grados.

También destacan: material de curación, mascarilla sencilla, mascarilla Nk95, careta, gel antibacterial genérico, gel antiséptico a base de alcohol, oxímetros, ventiladores, monitores, cámaras de terapia intensiva, líquido sanitizante, tapete sanitizante, cápsulas para traslado de pacientes, pruebas reactivas de identificación COVID-19, camas hospitalarias y termómetros digitales, entre otros productos.

B2B COVID-19

Negocio a negocio (del inglés business-to-business o B2B) hace referencia a las transacciones comerciales entre empresas, es decir, a aquellas que típicamente se establecen entre un fabricante y el distribuidor de un producto, o entre un distribuidor y un comercio minorista.

El Index ha organizado varios B2B enfocados a incrementar el contenido nacional de las exportaciones mexicanas.

Desde diciembre de 2019, una nueva cepa de coronavirus (SARS-CoV2, comúnmente conocida como COVID-19) se ha extendido rápidamente por todo el mundo, con al menos 150 países y territorios con casos confirmados y, el 11 de marzo de 2020, el brote de COVID-19 fue caracterizada como una pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El 28 de febrero de 2020, México confirmó su primer caso de coronavirus. La pandemia de coronavirus ha influido negativamente en las proyecciones de crecimiento de México debido, entre otras razones, a su impacto potencial en la circulación de personas y productos en todo el mundo.

Un aumento continuo en el número de infecciones por COVID-19 o una prolongación del brote podrían aumentar los efectos económicos adversos.