India cubre 85% de su consumo de petróleo y 54.3% de su consumo de gas a través de las importaciones, de acuerdo con datos del gobierno indio.
A nivel mundial, India es el tercer consumidor de petróleo, el cuarto refinador y un exportador neto de productos refinados.
Como las reservas probadas de petróleo son limitadas en comparación con las necesidades internas, la empresa Vedanta Limited espera que la dependencia de las importaciones de India aumente considerablemente en las próximas décadas.
Según el informe India Energy Policy Review 2021 de la AIE, el aumento de la propiedad de vehículos y el uso del transporte por carretera son los principales contribuyentes a la demanda de petróleo, y se prevé que el consumo de energía para el transporte en la India crezca a una tasa media anual de 4.4%, en comparación con la media mundial de 1.4% anual hasta 2040.
Según el informe de la DGH Annual Hydrocarbon Outlook, Fiscal Year 2020-2021, el potencial de recursos de hidrocarburos convencionales de India se estima en 42 BToe (sin riesgo), de los cuales casi el 28% (12 BToe) se convierte en volumen in situ a través de descubrimientos.
El potencial restante se encuentra en la categoría de recursos por descubrir.
Con el aumento de la demanda y, por tanto, de las importaciones, la seguridad energética de India, que se está agotando, puede convertirse en una gran preocupación.
Consumo de petróleo
Para utilizar los recursos existentes y disminuir la sobrecarga de las facturas de importación, el gobierno ha dado prioridad a la reducción de las importaciones de petróleo y gas, al aumento de las actividades internas de producción, a la diversificación de sus fuentes de suministro y al incremento de las inversiones indias en yacimientos petrolíferos de ultramar en Oriente Medio y África.
También el gobierno indio se propone aumentar la proporción de gas natural en la combinación energética del país hasta 15% en 2030, desde el 6.7% actual, con la ayuda de intervenciones políticas propicias.
Según las perspectivas de abril de 2022 de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), se espera que la demanda mundial de petróleo se sitúe en una media de 99.4 mb/d en el año 2022, lo que supone un aumento de 1.9 mb/d con respecto al año 2021.
