La actividad económica de México muestra una “mejora incipiente”, de acuerdo con indicadores clave de la producción de manufacturas, consumo y los servicios, afirmó el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), al interpretar sus mediciones anticipadas de septiembre del 2016.
El Indicador IMEF Manufacturero avanzó 1.7 puntos respecto del mes anterior, para ubicarse en 51.7 unidades, su primer nivel por arriba de los 50 puntos en los últimos cuatro meses.
El índice varía en un intervalo de cero a 100 puntos y el nivel de 50 puntos representa el umbral entre una expansión (mayor a 50) y una contracción (menor a 50) de la actividad económica, sin proporcionar información específica sobre la magnitud de los cambios esperados.
El Indicador IMEF No Manufacturero bajó en septiembre 0.1 puntos para llegar a 51.6 puntos, manteniéndose por arriba de este umbral por tercer mes consecutivo.
“La continua expansión del Indicador IMEF No Manufacturero y el posible comienzo de una tendencia positiva para el Manufacturero, manifiestan una mejoría incipiente en la actividad económica en general”, dijo en su reporte mensual.
“Sin embargo, habrá que estar muy atentos a la evolución del Indicador IMEF Manufacturero en los siguientes meses para ver si se confirma o no la formación de una tendencia continua al alza, que podría interpretarse como una recuperación más sólida en la actividad económica después de 14 meses de estancamiento”, agregó.
El IMEF acotó que las últimas acciones restrictivas de las políticas fiscal y monetaria podrían poner en riesgo estas señales incipientes de mejora.
En la discusión sobre la evolución de la coyuntura económica, su Comité Técnico resaltó el posible impacto que podría tener en la economía la decisión de la Junta de Gobierno del Banco de México de aumentar la tasa de política monetaria otros 50 puntos base para acumular 175 puntos en los últimos 10 meses, junto con el anuncio de la Secretaría de Hacienda de recortar la inversión pública federal en 26.8% en el marco de un presupuesto que intenta ser austero.
Al mismo tiempo, el IMEF expuso que preocupa la continua fortaleza del dólar que sigue frenando las exportaciones de Estados Unidos y, por ende, la demanda por las ventas externas mexicanas.
Finalmente, expresó cautela ante algunos indicadores de comercio que han mostrado cierta desaceleración, como la tasa anual de ventas que reporta la ANTAD y el posible impacto que pudiera tener el incremento de tasas sobre el crédito al consumo.