La Secretaría de Economía de México echó para atrás un programa de desgravación arancelaria en la industria de la confección, incluidos también productos como fibras, hilos y telas en ese sector.
En total, la medida comprende 91 fracciones arancelarias, que bajarían sus impuestos a la importación a 20% a partir del 1 de octubre de 2024, según un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 18 de noviembre de 2022.
La cancelación de este programa de desgravación se autorizó en un decreto publicado en el DOF este martes por parte de la Secretaría de Economía.
Para alcanzar los objetivos de la política comercial, el Poder Ejecutivo de México puede decretar de forma expedita y si lo estima “urgente” medidas para regular el comercio exterior.
Por ejemplo, puede modificar la nomenclatura y las tasas arancelarias, y restringir o prohibir las importaciones y las exportaciones (o el tránsito) de mercancías.
Industria de la confección
Desde 2017, el Poder Ejecutivo ha decretado: el aumento de las tasas arancelarias parar defender los intereses de la industria nacional del acero, aluminio, calzado y textil y confección; y la modificación de la nomenclatura arancelaria para que pueda interpretarse mejor, con el objetivo de ofrecer a los operadores de comercio exterior mayor claridad en cuanto a las solicitudes de concesiones arancelarias o la implementación de nuevos acuerdos comerciales.
Asimismo, el Poder Ejecutivo ha decidido exonerar de aranceles las importaciones de vehículos eléctricos (para cumplir las obligaciones contraídas en el marco del Acuerdo de París) y en 2021, las vacunas contra el virus SARS-CoV-2 y tanques de aluminio para oxígeno a raíz de la pandemia.
Por otro lado, se ha prohibido la importación y exportación de pesticidas y de cigarrillos eléctricos y dispositivos personales de vaporización eléctricos similares para proteger la salud humana y el medio ambiente.
Para importar cualquier mercancía sujeta a un precio estimado, el importador debe depositar una garantía.
Desde 2019, se utilizan precios estimados para las importaciones de calzado, textiles y confección, si bien la legislación permite que se puedan utilizar también en el caso de los vehículos, independientemente de la procedencia de las importaciones.