El inicio de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) tardará al menos unos tres meses, si Estados Unidos busca acelerar este proceso para su ratificación en el Congreso estadounidense, de acuerdo con las leyes de ese país.

Para hacer un proceso menos complicado y rápido en las negociaciones comerciales internacionales, en Estados Unidos se creó la ley conocida como la Autoridad de Promoción Comercial (TPA, por su sigla en inglés), la cual establece plazos y procedimientos específicos.

“Tienen que mandar una notificación al Congreso sobre la intención de negociar –en este caso de renegociar un acuerdo-, y luego tienen que dar un periodo de 90 días antes de poder hacer el primer contacto de negociación formal”, refirió Ildefonso Guajardo, secretario de Economía.

La TPA, también conocida como fast track (vía rápida), es otorgada por el Congreso de Estados Unidos al Ejecutivo de ese país para llevar a cabo negociaciones comerciales, y presentar los acuerdos firmados al Legislativo, para que éste los ratifique o desapruebe, sin modificar su contenido.

Sin ella, las posibilidades de éxito de cualquier negociación disminuyen seriamente ya que la administración en curso no puede garantizar que los resultados de la negociación serán aprobados por el legislativo en sus términos.

Para tratar éste y otros asuntos de la relación bilateral, el canciller Luis Videgaray y Guajardo asistirán a reuniones de alto nivel con integrantes de la nueva administración de Estados Unidos este miércoles y jueves en la ciudad de Washington, D.C.

“Creo que el objetivo de esta reunión es dar claridad a sobre qué principios los mandatarios y, en su caso, los líderes de América del Norte, estarían dándonos, una pauta hacia dónde avanzar en este proceso; pero no es en sí misma materia de negociación”, comentó Guajardo.