Estados Unidos lideró el comercio mundial de instrumentos y aparatos médicos en 2021, con importaciones y exportaciones por 62,348 millones de dólares.
Tanto en sus ventas como en sus compras externas, Estados Unidos batió récord en el año pasado.
Por un lado, sus exportaciones totalizaron 30,907 millones de dólares, un aumento de 11.5% en comparación con 2020. Sus principales destinos: Países Bajos (4,318 millones de dólares), China (3,742 millones) y México (3,055 millones), de acuerdo con datos del Departamento de Comercio.
El comercio internacional juega un papel importante en la industria de dispositivos médicos de Estados Unidos.
En última instancia, se exporta entre 35 y 40% de la producción nacional estadounidense y se importa una proporción similar del consumo nacional de Estados Unidos.
En general, la industria de dispositivos médicos fabrica una enorme cantidad de productos, que van desde guantes quirúrgicos hasta articulaciones artificiales y equipos de imágenes, y desempeña un papel crucial en el desarrollo de nuevas tecnologías médicas que pueden mejorar la capacidad de diagnosticar y tratar enfermedades.
La industria tiene una cantidad relativamente pequeña de empresas grandes y diversificadas y una gran cantidad de empresas más pequeñas que se dedican principalmente a la investigación y el desarrollo de nuevos dispositivos para áreas terapéuticas específicas.
Asimismo, la industria se distingue tanto por sus tendencias a realizar cambios incrementales frecuentes en sus productos como por sus amplios vínculos con los médicos.
Aparatos médicos
Por otra parte, las importaciones estadounidenses fueron de 31,441 millones de dólares en 2021, un aumento interanual de 17.9 por ciento.
De estas compras, México (8,530 millones de dólares), Alemania (3,653 millones) y Costa Rica (2,688 millones) se ubicaron como los mayores proveedores.
Al igual que los medicamentos recetados, los dispositivos médicos están regulados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA).
Sin embargo, el marco normativo que ha establecido el Congreso de Estados Unidos para los dispositivos médicos es menos estricto en muchos aspectos, debido en parte a las diferencias subyacentes entre los dispositivos médicos y los medicamentos recetados.
La mayoría de los dispositivos de bajo riesgo se pueden comercializar sin una revisión previa de la FDA, y la mayoría de los dispositivos de riesgo medio sólo deben demostrar que son sustancialmente equivalentes a un dispositivo existente antes de comercializarse.
Muy pocos dispositivos deben demostrar que son seguros y efectivos antes de ser comercializados.
Entre las principales empresas que operan en Estados Unidos en este negocio están: Medtronic, Johnson & Johnson, GE, Baxter International, Siemens y Becton Dickinson.