La empresa Intel continúa con la construcción de dos plantas de producción de semiconductores en Estados Unidos, al tiempo que esta nación ha incrementado las restricciones a sus exportaciones de ciertos productos relacionados a China.

En 2022, Intel cerró una transacción con Brookfield Asset Management que resultó en la formación de Arizona Fab LLC (Arizona Fab), una VIE de la cual Intel y Brookfield poseen 51 y 49%, respectivamente. 

Generalmente, se harán contribuciones y se recibirán distribuciones de Arizona Fab en función de la propiedad proporcional de ambas partes. 

A su vez, Intel será el único operador y propietario mayoritario de dos nuevas fábricas de chips que construirá Arizona Fab, y tendrá derecho a comprar 100% de la producción de la fábrica relacionada. 

Intel tiene un compromiso no reconocido de financiar su parte respectiva de los costos totales de construcción de Arizona Fab de 29,000 millones de dólares.

Intel

En octubre de 2022, el Departamento de Comercio emitió controles específicos de China sobre software de diseño para chips lógicos avanzados y equipos semiconductores, y sobre servicios prestados por personas estadounidenses para producir chips de memoria y lógica avanzada. 

También el Departamento de Comercio restringió las exportaciones a China de algunos chips con inteligencia artificial (IA) y aplicaciones de supercomputación. 

En respuesta, refiere un análisis del Congreso estadounidense, las empresas tecnológicas estadounidenses Nvidia, AMD e Intel dijeron que fabricarían chips para China a un nivel justo por debajo del umbral de controles. 

En octubre de 2023, el Departamento de Comercio emitió normas finales provisionales que amplían los controles para algunos chips que habían caído por debajo del umbral de controles de 2022, someten a controles equipos adicionales y amplían los requisitos de licencia para que se apliquen no solo a la República Popular China, sino también a otros 21 países sujetos a un embargo de armas por parte de Estados Unidos. 

El mismo análisis indica que las reglas crean exenciones de licencia para chips de “bajo rendimiento” y de consumo, y requieren notificación de exportación (pero no restringen) algunos chips de juegos y chips que caen justo por debajo del nuevo umbral.