El gobierno qatarí creó en 2005 la Dirección de Inversiones de Qatar (QIA), que es el fondo soberano de inversión de Qatar.
Ante todo, el gobierno ejerce derechos propiedad a través del Consejo Supremo para los Asuntos Económicos y las Inversiones, que asigna fondos de reserva estatales a la QIA para su desarrollo, inversión y gestión.
De acuerdo con información de la Organización Mundial de Comercio (OMC), la QIA tiene el mandato de invertir, diversificar y hacer crecer las reservas soberanas del Estado para generar valor para las generaciones futuras.
El fondo apoya la economía invirtiendo en empresas locales, y proporciona liquidez al Estado cuando es necesario.
Al tiempo que la QIA es miembro fundador del Foro Internacional de Fondos Soberanos de Inversión y coautor de los Principios y Prácticas Generalmente Aceptados establecidos por este grupo, más conocidos como los Principios de Santiago, examina periódicamente sus actividades y procedimientos con arreglo a esos Principios.
Según informan las autoridades qataríes, la QIA es un organismo de inversión profesional y sofisticado, capaz de atraer personal idóneo, tanto a nivel local como mundial.
En 2015 se estableció en Nueva York una filial, Qatar Investment Authority Advisory (USA), para explorar oportunidades de inversión en América del Norte.
Inversiones
La QIA fue uno de los miembros fundadores, en 2017, de la Iniciativa de los Fondos Soberanos (Sovereign Wealth Fund) de One Planet, que integra las consideraciones relativas al cambio climático en la adopción de decisiones financieras.
El Marco de los Fondos Soberanos de One Planet, en cuya elaboración colaboró la QIA, se publicó en julio de 2018.
Ese Marco constituye las primeras directrices jamás creadas para el sector de los fondos soberanos con vistas a ayudar a cumplir objetivos climáticos relacionados con las finanzas.
La QIA invierte en distintas clases de activos, sectores y regiones geográficas a fin de diversificar la economía de Qatar y reducir su dependencia de los hidrocarburos.
En 2020, la QIA siguió centrándose en generar rendimientos sostenibles para crear mejores empleos, un entorno más propicio y más oportunidades para las generaciones futuras.