Japón y la Unión Europea fortalecerán sus regulaciones sobre investigación y desarrollo con beneficios mutuos como parte del Acuerdo de Asociación Económica entre ambos.
El Acuerdo fue aprobado este miércoles por el Parlamento Europeo y entrará en vigor el 1 de febrero de 2019; el texto ya había recibido previamente la aprobación del Parlamento japonés.
Japón y la UE son líderes en ciencia y tecnología. Japón gasta 3.1% de su PIB en Investigación y Desarrollo y 60.1% de su población en el grupo de 25 a 34 años ha completado la educación terciaria.
Además, el país superó a la UE en el 2017 European Innovation Scoreboard, mostrando sus ventajas en Investigación y Desarrollo empresarial, colaboración en innovación y aplicaciones.
De acuerdo con un reporte del Parlamento Europeo, este acuerdo comercial reforzará la cooperación entre la UE y Japón en materia de innovación, respaldando el Acuerdo existente sobre cooperación en ciencia y tecnología que entró en vigor en 2011, y la nueva Asociación estratégica UE-Japón en investigación e innovación, que se aprobó en la Cumbre UE-Japón de 2015.
Asimismo, el intercambio de mejores prácticas, tecnologías e investigadores entre la UE y Japón puede ofrecer soluciones innovadoras a los desafíos comunes, incluido el cambio climático, el envejecimiento de la población y la seguridad energética.
En particular, la adopción de estándares técnicos comunes y la simplificación de los procedimientos de aprobación en productos farmacéuticos y dispositivos médicos fomentarán la entrada y la inversión de las empresas en la industria de las ciencias de la vida.
La interacción entre la demanda de atención médica de Japón y el liderazgo científico puede incentivar la innovación de las empresas de la UE en este sector.
Investigación y desarrollo en el sector automotriz
En segundo lugar, los recortes arancelarios para los automóviles japoneses y las partes de autos en la UE pueden incentivar una mayor inversión e intercambio de tecnologías en la industria automotriz.
El anexo automotriz del acuerdo ha resuelto varios problemas de barreras no arancelarias, permitiendo que los vehículos aprobados por la UE se vendan en Japón sin modificaciones, y prevé un trabajo conjunto para establecer estándares internacionales en el futuro.
La eliminación de dichas barreras arancelarias y reglamentarias puede promover la inversión en el desarrollo de tecnologías avanzadas que abarcan automóviles eléctricos, lo que es insuficiente.