Japón y México encabezaron las importaciones mundiales de maíz en el primer semestre de 2016, con 7.7 y 7.4 millones de toneladas, respectivamente.
El maíz es el producto agrícola más importado por México, el más cultivado por los agricultores mexicanos y un símbolo poderoso precolombino por su importancia en los campos de la economía, la política y la sociedad.
La economía mexicana tiende a ser autosuficiente en maíz blanco (harinero), pero registra un déficit de maíz amarillo, variedad usada en los sectores pecuario e industrial. A su vez, Japón importa prácticamente todas sus necesidades de consumo de este grano.
En la primera mitad del 2016, las importaciones mexicanas escalaron 29.6% y las niponas 6%, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía de México y del Ministerio de Finanzas de Japón.
Medidas en valor, las importaciones mexicanas sumaron 1,448 millones de dólares de enero a junio de 2016, en tanto que las compras de Japón fueron por 1,559 millones de dólares.
La mayoría de los historiadores creen que el origen geográfico del maíz y su domesticación se localiza en los valles de Tehuacán (Puebla) y Oaxaca, en la denominada Mesa Central de México, a una altitud de 2,500 metros.
El antropólogo estadounidense Richard Stockton MacNeish encontró restos arqueológicos de plantas de maíz en el municipio de Coxcatlán en el valle de Tehuacán, que se estima datan de hasta hace 10 milenios.