Una jueza federal absolvió este martes al empresario Germán Larrea de la demanda de un fondo de inversión inglés que reclamaba la entrega de 64.9 millones de acciones de Grupo México, uno de los conglomerados más grandes de México.
La demanda del fondo Infund establece que Larrea violó un contrato de comisión mercantil, al negarse a entregar acciones de la empresa, por las que el fondo pagó 75 millones de dólares.
Gabriela Ortiz González, jueza Sexta de Distrito en Materia Civil, resolvió que el fondo Infund LLP no probó la existencia de un contrato de comisión mercantil que obligaba a Larrea a entregarle las acciones serie B de Grupo México, según una nota del diario Reforma.
Grupo México es uno de los productores integrados de cobre más grandes del mundo. A partir de febrero de 1998, opera la línea ferroviaria más extensa del territorio mexicano. Las ventas netas consolidadas de Grupo México en 2015 ascendieron a 8,178.9 millones de dólares y cuenta con un total de activos al 31 de diciembre de 2015 por 22,254 millones de dólares.
La línea principal de negocios es la minería que incluye el procesamiento de cobre, zinc, plata, oro, plomo y molibdeno.
El valor actual de mercado de las acciones en litigio es de 3,095 millones de pesos y sólo representan 0.8% de las acciones serie B de Grupo México en circulación.
Pero en 2015 Infund sostuvo que su valor real es de más de 2,000 millones de dólares, tomando en cuenta los dividendos y diluciones accionarios generados desde 2003, fecha de la operación con Larrea, cuando las acciones equivalían a 8% del valor de la empresa.
“No está acreditada plenamente la comisión mercantil que la actora afirmó se celebró en forma verbal y expresa el 17 de octubre de 2003, y por tanto la acción principal es improcedente”, resolvió la jueza.
Luego de tres años de litigio, Ortiz González concluyó que lo único que existió fue una serie de operaciones financieras ejecutadas en cuestión de minutos el 17 de octubre de 2013, en las que Infund participó, pero sin que esté probado que aportó 75 millones de dólares de sus propios recursos para tener derecho a las acciones.
“El hecho de que todo se haya llevado a cabo el mismo día, en una cuestión de nueve minutos, sin la vinculación con un hecho cierto, pleno, de que existiera un adeudo preexistente entre Larrea e Infund, hace inverosímil lo afirmado por Infund en cuanto a que tenía recursos propios para entregarlos a Larrea, y que la entrega de ese dinero haya sido para la adquisición de acciones que Larrea tuviera que entregarle”, dice la sentencia.
Agrega que la participación de Infund más bien fue la de un vehículo financiero que obtuvo un crédito para que Larrea ejecutara la compra preferente de acciones a la que tenía derecho luego de un aumento de capital de Grupo México.
El crédito de 75 millones de dólares obtenido por Infund fue inmediatamente pagado por Larrea.
Infund sostenía que Larrea compró las acciones “por cuenta y a nombre” del fondo británico, pero según la jueza, no hay documento que acredite este compromiso.
Infund puede apelar la sentencia de la jueza Ortiz ante un tribunal unitario de circuito, cuyo fallo posteriormente será revisado por un tribunal colegiado en materia civil, por lo que el litigio se prolongará más de un año.
Sin embargo, el fondo de inversión se expone a una severa condena por costas judiciales si insiste en apelar y pierde en todas las instancias.