KCSM, Ferrosur, FIT y Ferromex (vía Pacífico Norte) transportan principalmente productos industriales, ya que este rubro constituye el 56.6%, 49.2%, 75.7% y 40% de sus cargas, respectivamente, de acuerdo con la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF).
Por un lado, Ferromex en la vía Ojinaga-Topolobampo y ADMICARGA movilizan mayormente productos agrícolas representando el 71.8% y 60.3% del total de carga transportada, correspondientemente.
Por el otro, Ferromex (vía Nacozari) y Línea Coahuila-Durango (LCD) se concentran primordialmente en productos minerales, representando el 64.5% y 60.6% de los fletes remitidos, mientras que FTVM es el principal distribuidor de productos inorgánicos, siendo el 91.5% de sus cargas transportadas en 2018.
Sistema ferroviario mexicano
México tiene un sistema ferroviario de carga propiedad del gobierno nacional y operado por varias entidades bajo concesiones otorgadas por el gobierno nacional.
El sistema ferroviario proporciona servicio de carga y pasajeros en todo el país (aunque la mayor parte del servicio está orientado a la carga). La red conecta los principales centros industriales con puertos y con conexiones ferroviarias en la frontera de los Estados Unidos.
Actualmente, México está experimentando una reactivación del transporte de mercancías por ferrocarril después de la privatización del sector en la década de 2000.
Aunque los ferrocarriles han desempeñado un papel cada vez más importante en el sector del transporte, su participación en el movimiento de carga en México sigue siendo relativamente baja.
México opera 74 terminales intermodales, incluidas 30 terminales multimodales interiores, 18 terminales ferroviarias, 18 terminales portuarias y ocho terminales automotrices privadas.
Un objetivo que probablemente ganará terreno con la Administración del presidente Andrés Manuel López Obrador es desarrollar la industria ferroviaria en México tanto para el transporte de carga como de pasajeros.