Kekén, la mayor exportadora de carne de cerdo de México a Japón y una empresa del Grupo KUO, está integrada verticalmente.
Un informe difundido por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) describió a Kekén como un caso de éxito de la manera siguiente en un extracto.
La empresa está ubicada en la zona de Mérida, en el estado de Yucatán, e inició operaciones en 1991.
La ubicación de la empresa responde a dos motivos estratégicos. Por un lado, Yucatán es una zona de elevado consumo de cerdo. Por otro, la ausencia de producción de cerdo en los estados vecinos generaba un aislamiento que protegía a los productores del ingreso de enfermedades que afectaban a la producción en otras regiones del país.
En la última década, Kekén ha tenido un crecimiento notable gracias a cambios en el modelo de negocio, incorporando tecnología de punta (incluyendo climatización en las granjas de cría), implementando controles sanitarios más estrictos y explorando nuevos mercados de exportación.
Además del crecimiento en la escala de la operación, la empresa muestra ganancias notables de eficiencia técnica -tales como eficiencia alimentaria, apareamiento, crías por madre al año, tasas de mortalidad, etcétera- hasta situarse al nivel de los mejores productores de Estados Unidos.
Escala y medidas de eficiencia en la empresa Kekén
Como el resto de los exportadores mexicanos, Kekén es una empresa verticalmente integrada que participa en la producción, el procesamiento y la comercialización.
Tiene plantas propias de alimento, granjas de cría y plantas de procesamiento, así como una sofisticada gestión comercial. Solo los servicios de engorde se contratan a terceros.
Kekén
Aunque el material genético es importado, la empresa también cuenta con granjas de genética, que son granjas de engorde especializadas con estándares sanitarios más elevados, de donde provienen las madres jóvenes que llegan a las granjas de cría después de ser inseminadas artificialmente.
En general, la carne de cerdo es uno de los productos agropecuarios de demanda más dinámica.
Hasta hace poco tiempo, Japón ha sido el principal país importador, concentrando alrededor de 15% de las importaciones.
Ningún país en América Latina ha tenido más éxito en acceder a este exigente mercado que México, origen de cerca de 11% de las importaciones japonesas.