El Secretario de Seguridad Interior, John Kelly, firmó un conjunto de directrices para dotar de mayores facultades a las instancias encargadas de deportar a los indocumentados en Estados Unidos.

La medida ocurre luego de que Donald Trump, el presidente estadounidense, ha signado dos órdenes ejecutivas (números 13766 y 1376732) referentes a la construcción del muro fronterizo y al incremento de las capacidades de las agencias de inmigración, con lo cual espera cumplir sus promesas de deportar a los inmigrantes no autorizados residentes en Estados Unidos, los cuales son mayoritariamente mexicanos.

Mediante los dos memorándum, Kelly detalla las atribuciones que “acelerarán las deportaciones” y establece un lazo de comunicación con las autoridades locales para que “remover a los inmigrantes sea su prioridad”. “La inmigración en la frontera sur ha superado a las agencias federales y los recursos, vulnerando la seguridad de Estados Unidos”, afirma Kelly.

Aunado a estos decretos, el mandatario estadounidense ha mantenido firme su intención de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y, por vía de Kelly, ha dejado clara su intención de relanzar la cooperación bilateral en materia de seguridad en el marco de un esquema similar al Plan Colombia, lo cual no ha sido bien recibido por México.

Los memorándum de Kelly no incluyen medidas para desplegar a las tropas de la Guardia Nacional para ayudar a detener a los inmigrantes en 11 estados, tal y como se había dado a conocer supuestamente en un borrador filtrado a AP el viernes pasado.

Los nuevos procedimientos permitirían a las autoridades acelerar las deportaciones, actualmente limitados a inmigrantes indocumentados que han estado en el país por dos semanas o menos, y a cualquier persona que haya estado en el país por hasta dos años.

Las medidas instruyen a los jefes de la agencia para que contraten a 10,000 agentes adicionales de la agencia ICE y 5,000 para la Patrulla Fronteriza.