Grupo KUO indicó que hay cierto riesgo de que la Fiebre Porcina Africana entre a América.
La productividad y rentabilidad de cualquier operación que involucre animales como el cerdo, depende en gran medida, de la capacidad para mantener la salud y controlar las enfermedades.
De lo contrario, las enfermedades pueden reducir el número de lechones destetados y obstaculizar el crecimiento de los cerdos a tamaño completo.
Además, las enfermedades pueden propagarse desde otros cerdos infectados, por el alimento en los camiones donde son transportados, por los roedores o pájaros, por las personas que visitan las granjas o por el aire.
En el pasado, han surgido brotes de ciertas enfermedades, incluyendo la Diarrea Epidémica Porcina (PED, por sus siglas en inglés), el Síndrome Reproductivo y Respiratorio del Cerdo (PRRS), una enfermedad respiratoria que afecta a los cerdos comúnmente, y puede experimentar brotes similares en el futuro, dando lugar a las menores ventas y la falta de confianza del consumidor.
En el caso de la FPA (Fiebre Porcina Africana), hasta la fecha no se ha detectado ningún brote en América, mientras que en las regiones donde se ha encontrado no ha habido desaceleración en su propagación.
Debido a esta enfermedad, se estima una caída de producción interna de más de 30% en China en años recientes, generando un aumento de importaciones de carne de cerdo y un alza de precios a nivel global.
“El negocio Porcícola de Grupo KUO se ha beneficiado del incremento en exportaciones de carne de cerdo a China, pero el riesgo de que el virus entre al continente americano y en específico a alguna de nuestras granjas sigue existiendo”, dijo la empresa como parte de los factores de riesgo de su operación.
Asimismo, se espera que China recupere el nivel de inventarios en los próximos años.
Grupo KUO
La empresa agregó que diversos países han aplicado estrictas medidas preventivas para reducir los riesgos de ingreso de esta enfermedad, y las granjas de Grupo KUO se encuentran libres de infección dando seguimiento a estrictos protocolos de bioseguridad, así como un continuo reforzamiento de la infraestructura sanitaria.
Sin embargo, en caso de un brote de FPA en alguna de sus granjas, esto podría tener afectaciones importantes en los resultados del negocio Porcícola.