La Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO, por su sigla en inglés) cabildea para establecer contratos sindicales supranacionales como parte del nuevo capítulo laboral que sería incluido en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
“El TLCAN debe permitir específicamente que los trabajadores de los sindicatos empleados por un empleador común en dos o más países del TLCAN organicen conjuntamente sindicatos y negocien convenios colectivos vinculantes”, pidió al gobierno estadounidense.
La AFL-CIO es la mayor central obrera de Estados Unidos y Canadá. Está compuesta por 59 federaciones nacionales e internacionales de sindicatos de Estados Unidos y Canadá que juntos representan más de 12 millones de trabajadores.
Su propuesta consiste en que empresas con más de 500 empleados totales, con al menos 50 empleados en dos o más países del TLCAN, reconocerán y negociarán con una organización laboral supranacional, si ésta se crea por ellos.
Tales organizaciones deben tener la oportunidad de negociar un acuerdo vinculante para toda la empresa, al cual podrían basarse los acuerdos individuales relacionados con el lugar de trabajo, con mayor especificidad para las cuestiones locales.
Las organizaciones sindicales supranacionales también tendrán la autoridad para participar en otras actividades concertadas con fines de negociación colectiva. En ningún caso, agrega la propuesta de la AFL-CIO, podrán autorizarse salarios por debajo del nivel de los salarios mínimos para la región en la que se ubica un lugar de trabajo.
La aplicación de tales acuerdos estaría sujeta a las leyes nacionales y subnacionales de la jurisdicción aplicable. El incumplimiento de esta negociación supranacional será una violación del capítulo laboral del TLCAN.
Además, a los inversionistas de Estados Unidos, México o Canadá que pretendan hacer valer derechos bajo las disposiciones de inversión del TLCAN se les podría negar éstos hasta que las partes recalcitrantes cumplan con la disposición supranacional de negociación colectiva.
De acuerdo con un reporte del Congreso estadounidense, muchos economistas y representantes empresariales generalmente buscan mantener las relaciones comerciales con Canadá y México bajo el TLCAN para mejorar las relaciones generales y la integración económica dentro de la región. “Sin embargo, grupos laborales y algunos grupos de defensa de los consumidores argumentan que el acuerdo ha resultado en la subcontratación y salarios más bajos que han tenido un efecto negativo en la economía de los Estados Unidos”, agrega.
Algunos defensores y críticos del TLCAN están de acuerdo en que los tres países tal vez deseen examinar lo que el acuerdo no ha logrado hacer en lo que respecta al futuro de las relaciones comerciales y económicas de América del Norte. El tema laboral forma parte de estas pretensiones.