Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), reiteró su posición de mantener la lista de rastreo de 70 productos de la industria automotriz como parte de las regulaciones del contenido regional del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
A unos días de que inicie la sexta ronda de negociaciones, la posición de la AMIA en este punto ha sido inamovible, al igual que respecto a no modificar las reglas de origen del sector.
Actualmente, se rastrean alrededor de 70 subproductos para cumplir con las reglas de origen, las cuales determinan el contenido regional para poder tener derecho a las preferencias arancelarias.
En noviembre, el gobierno de México comunicó que hará una contrapropuesta en reglas de origen en la industria automotriz, una vez que la Casa Blanca explique a detalle su propuesta de que los automóviles importados por Estados Unidos desde México y Canadá tengan 50% de contenido estadounidense y 85% de contenido de los tres países, además de que se obligue al rastreo del origen del 100% de las piezas.
En la quinta ronda, Estados Unidos sugirió además un plazo de entre dos y tres años para la entrada en vigor de los cambios que pide a las reglas de origen automotrices.
Un aspecto en el que México, Estados Unidos y Canadá coinciden es en establecer mecanismos más eficientes para supervisar el cumplimiento correcto de las reglas de origen que se acuerden.
Solís ha dicho que en materia de reglas de origen, el porcentaje mínimo requerido de Valor del Contenido Regional (VCR) de 62.5% bajo el método de costo neto con rastreo es el más estricto que México ha firmado con otro país o región.
Ha argumentado también que esto ha llevado a estrechar la relación de la cadena productiva en la región, generando un flujo de partes y componentes automotrices entre los tres países que integran el TLCAN, lo cual implica para Estados Unidos que 77% del total de sus exportaciones de autopartes tengan como destino a Canadá y México (40 y 37%, respectivamente).