Durante 2023, el saldo de la balanza comercial de productos de México mostró un déficit de 5,464 millones de dólares, el cual se compara con el déficit de 26,879 millones de dólares observado en 2022.
La balanza comercial es un término económico que se refiere a la diferencia entre el valor de las exportaciones e importaciones de bienes y servicios de un país durante un período de tiempo específico, por lo general, un año.
En cuanto al comercio de productos, la disminución del saldo deficitario entre 2022 y 2023 se originó de un mayor superávit de la balanza de productos no petroleros -que pasó de 8,263 millones de dólares, en 2022, a 13 073 millones de dólares, en 2023- y de una reducción del déficit de la balanza de productos petroleros -que pasó de 35,142 millones de dólares en 2022 a 18 536 millones de dólares, en 2023-.
Para tomar en cuenta: la balanza comercial puede influir en la salud económica de un país y afectar factores como la tasa de cambio de la moneda, la inversión extranjera y la acumulación de reservas internacionales.
Sin embargo, es importante considerar otros aspectos de la cuenta corriente, como los flujos de servicios, transferencias y flujos de capital, para obtener una imagen completa de la posición económica de un país.
Balanza comercial
En 2022, la cuenta corriente de México registró un déficit de 13.400 millones de dólares, o 0.9% del PIB, en comparación con un déficit de 8.200 millones de dólares, o 0.6% del PIB, en 2021.
El aumento del déficit en cuenta corriente se debió principalmente a un mayor déficit en la balanza comercial petrolera y un menor superávit en la balanza comercial no petrolera, parcialmente compensados por mayores entradas de remesas e ingresos relacionados con los viajes.
La cuenta corriente es una de las cuentas principales de la balanza de pagos de un país y representa el registro sistemático de todas las transacciones económicas que realiza ese país con el resto del mundo en un período específico.
La cuenta corriente se divide en varias subcuentas, que incluyen:
Balanza comercial: esta subcuenta registra las transacciones de bienes y servicios. Si las exportaciones superan a las importaciones, se tiene un superávit comercial; de lo contrario, se tiene un déficit.
Ingresos primarios: incluye flujos de ingresos generados por inversiones, como los ingresos por inversiones directas y las ganancias de inversiones extranjeras.
Ingresos secundarios: registra transferencias de dinero que no están relacionadas con la compra o venta de bienes y servicios. Esto puede incluir transferencias gubernamentales, remesas y donaciones.
Balanza de servicios: aparte de los bienes tangibles, esta subcuenta aborda los servicios intangibles, como el turismo, transporte, servicios financieros, seguros, entre otros.