La Canacero pidió que se apliquen aranceles de represalia como una contramedida al arancel general de 25% ordenado por el presidente Donald Trump.
La Unión Europea y otros socios comerciales destacados de Estados Unidos han criticado la decisión del presidente Trump.
Trump decidió imponer nuevamente aranceles de seguridad nacional sobre las exportaciones de acero y aluminio. La Casa Blanca anunció que estas medidas entrarán en vigor el 12 de marzo.
Aranceles de represalia
El lunes, Trump firmó proclamaciones que aumentan los aranceles bajo la Sección 232. Estos aranceles, que ya fueron impuestos durante su primera administración, serán de 25% en acero y aluminio. Según la Casa Blanca, no habrá excepciones ni exenciones a esta nueva tarifa.
Durante su primer mandato, Trump aplicó aranceles del 25% al acero y del 10% al aluminio, pero otorgó distintas excepciones a Brasil, Corea del Sur, Argentina, Canadá, México, Unión Europea, Japón y Reino Unido.
En respuesta, la Canacero solicitó aranceles de represalia contra las importaciones siderúrgicas originarias de Estados Unidos.
“La industria mexicana del acero rechaza la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos y solicita represalias en productos siderúrgicos en caso de no lograrse una exclusión para México”, dijo la Canacero en un comunicado de prensa.
La Cámara indicó que esta medida afectará gravemente a la industria siderúrgica y a toda la cadena metalmecánica de América del Norte, poniendo en riesgo la competitividad y la integración regional.
“El balance comercial del acero entre ambos países refleja un superávit de 2.3 millones de toneladas a favor de Estados Unidos al cierre de 2024, por lo que no existe justificación alguna para la imposición de aranceles al acero mexicano”, agregó.
Origen del acero
Según datos del Sistema de Monitoreo de Importaciones de Acero de Estados Unidos (SIMA), entre enero y octubre de 2024, el 83.1% de las exportaciones mexicanas a ese país contienen acero crudo de origen mexicano. Además, solo el 2.4% de esos envíos incluyen contenido estadounidense, mientras que el aporte de China representa apenas el 0.02 por ciento.
La Canacero indicó que la industria siderúrgica mexicana respalda los esfuerzos del gobierno de México para buscar que prevalezca la “razón económica” y lograr la exclusión definitiva de México de la Orden Ejecutiva recién comunicada por el gobierno de Estados Unidos.
“El alto nivel de integración productiva entre ambos países y el beneficio regional deben de ser prioridad ante la amenaza del exceso de capacidad de China y el sureste asiático”, agregó.