La Comisión Económica para América Latina (Cepal), en conjunto con la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se encuentra realizando un ejercicio de cuantificación del impacto de un eventual acuerdo comercial regional en América Latina y el Caribe.
Dicho ejercicio considera la plena remoción de las barreras arancelarias y no arancelarias en el comercio intrarregional. Se espera derivar los efectos macroeconómicos, comerciales y sociales de medidas de políticas en tal dirección, con el propósito de orientar a los encargados de tomar decisiones de la región.
Ambos organismos presentaron un avance de dicho ejercicio, considerando únicamente la remoción de las barreras arancelarias. Asimismo, se incluye un ejercicio que recoge la preocupación sobre los posibles impactos para México y la región, a propósito de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Siguiendo estos lineamientos, se modelaron los tres escenarios siguientes:
Escenario 1: se asume que todos los países de la región eliminan sus aranceles a las importaciones originarias del resto de la región. Esto equivale a simular un gran acuerdo comercial latinoamericano.
Escenario 2: se asume que la renegociación del TLCAN no tiene éxito y que se pone término al acuerdo. Como consecuencia, el comercio entre México y los Estados Unidos pasa a conducirse sobre una base de NMF. Con este escenario extremo se quiere capturar indirectamente las oportunidades que se abrirían para el comercio intrarregional. Nótese que este escenario tendría profundos efectos para los exportadores del sector agroindustrial y de manufacturas pesadas, principalmente los de autos, maquinarias y equipo eléctrico en ambos países.
Escenario 3: se simula simultáneamente un gran acuerdo regional en América Latina y el término de las preferencias arancelarias entre México y los Estados Unidos en el marco del TLCAN (es decir, una combinación de los dos escenarios previos).
Los resultados presentados evidencian la necesidad de avanzar en la identificación de los efectos de la remoción de las barreras no arancelarias que persisten en el comercio intrarregional, así como también en los esfuerzos por impulsar programas de facilitación del comercio que mejoren la competitividad de las exportaciones intrarregionales y estimulen las cadenas regionales de valor, que hasta el momento son bastante limitadas en su alcance.