El desequilibrio entre la oferta y la demanda de acero en el mundo es un desafío global que ha llevado a un colapso en las fortunas de industrias en todas las regiones, concluyó un reporte difundido por el Grupo de los 20 (G20).
En 2016, se estima que el superávit global de la capacidad siderúrgica alcanzó los 737 millones de toneladas métricas, el nivel más alto visto en la historia de la industria del acero.
Si los anuncios de las expansiones de capacidad hasta 2020 se llevan a cabo, el exceso de capacidad aumentará aún más, lo que agravará el desequilibrio, alertó el informe del Foro Global sobre Capacidad Excesiva de Acero, emitido este jueves.
Al mismo tiempo, los niveles de capacidad superan significativamente el consumo mundial, y los cierres en algunas economías se ven parcialmente compensados por las continuas expansiones de la capacidad. En este contexto de mercado, el exceso de capacidad en la industria mundial del acero ha aumentado en los últimos años.
El exceso de capacidad ha reducido los precios, el empleo, las tasas de utilización de la capacidad y la rentabilidad de las siderúrgicas, poniendo en riesgo la viabilidad de una industria que produce un material que es vital para el funcionamiento de las economías y las sociedades.
“Se necesitarán reducciones significativas en el exceso de capacidad global para evitar una crisis estructural prolongada en la industria siderúrgica. Los gobiernos tienen un papel que jugar en este proceso.
“Acciones rápidas y tangibles que alienten la reestructuración de la industria, eliminen los subsidios que distorsionan el mercado y otras medidas de apoyo gubernamental que contribuyen al exceso de capacidad y mejoren el papel de las fuerzas del mercado para determinar los resultados competitivos en la industria siderúrgica aliviarían el exceso de capacidad a corto y largo plazo”, planteó el documento.
El informe fue producido por unos 30 países, entre ellos China, las naciones de la Unión Europea, India y Estados Unidos.
“El desequilibrio entre la oferta y la demanda es un desafío global que ha llevado a un colapso en las fortunas de las industrias del acero en todas las regiones del mundo”, destacó.