La economía de México mantiene una tendencia débil, calificó el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), al interpretar sus mediciones anticipadas de noviembre de indicadores clave de la producción de manufacturas, consumo y los servicios.
El Indicador IMEF Manufacturero registró en noviembre una caída de 0.4 puntos y se ubicó en 49.7 unidades en su serie desestacionalizada.
Esta medición varía en un intervalo de 0 a 100 puntos y el nivel de 50 puntos representa el umbral entre una expansión (mayor a 50) y una contracción (menor a 50) de la actividad económica de México.
A su vez, el Indicador IMEF No Manufacturero bajó 1.1 puntos, para ubicarse en 49.2 unidades.
“Los resultados de la encuesta de noviembre de 2018 confirman el debilitamiento de la actividad económica que se había registrado al inicio del último trimestre del año, el cual incluye a ambos sectores: manufacturero y no manufacturero”, dijo el IMEF.
Manufactura y economía
Durante noviembre, cuatro de los cinco componentes del Indicador Manufacturero registraron disminuciones: el subíndice Nuevos Pedidos cayó 0.2 unidades, para cerrar en 49.6 puntos; el subíndice Producción disminuyó 2.3 unidades, para quedar en 48.5 puntos; mientras el subíndice Empleo cayó 0.2 unidades, para quedar en 48.9 unidades. Finalmente, el subíndice Entrega de Productos disminuyó 1.3 unidades, para cerrar en 49.3 y el subíndice Inventarios aumentó 1.1 unidades, para quedar en 1.4 puntos.
Si bien en el cómputo el aumento de los inventarios se toma siempre como un factor positivo en el cómputo del Indicador IMEF Manufacturero, esto no necesariamente es el caso. Ello depende si tal aumento se planea o no, lo cual no capta la encuesta. En caso de planearse sería un factor positivo, ya que refleja una mejora en las expectativas de ventas. Sin embargo, en caso de no ser planeado, refleja una caída no anticipada de las ventas, que se interpretaría como un factor negativo.
Con relación al entorno internacional, los miembros del Comité del Indicador expusieron que Estados Unidos sigue mostrando un crecimiento robusto y que seguramente finalizará 2018 con una expansión de alrededor de 2.5% en su PIB.
Un reflejo de la solidez de dicha economía es la tasa de desempleo, que sigue ubicada en un nivel históricamente bajo (3.7%). “Al parecer, el impacto de la reforma de disminución de tasas tributarias llevada a cabo en enero sigue teniendo repercusiones positivas sobre la actividad económica”, dijo el Comité, en su reporte mensual.