Durante 2023, las finanzas públicas mexicanas se mantuvieron saludables, con un superávit primario esperado de 0.1% del PIB y necesidades totales del sector público (medida más amplia del déficit) de 3.9% del PIB.
El presupuesto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para 2024 considera un aumento de los gastos corrientes y de los programas sociales, lo que resultará en un aumento del déficit total a 5.4% del PIB y un déficit primario de 1.2% del PIB.
A pesar de lo anterior, se espera que la relación deuda/PIB de México alcance un nivel saludable de 48.8% del PIB a finales de 2024, y el país mantiene la calificación de grado de inversión de las principales agencias de calificación crediticia (S&P, Fitch y Moody’s).
A escala mundial, en 2023, la política monetaria continuó siendo restrictiva para hacer frente a las presiones inflacionarias aún persistentes, mientras que la fotografía de la postura fiscal ha sido mixta, pues en algunos países continuó el proceso de consolidación fiscal, mientras que en otros esta postura se relajó.
De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en Estados Unidos la postura fiscal se ha relajado, lo cual no está contribuyendo a la reducción de la inflación.
Asimismo, se menciona para la zona del euro que la política fiscal debería aspirar a contribuir al proceso de desinflación adoptando en general una postura restrictiva.
Finanzas Públicas
Con respecto a México, destaca que en los últimos años se ha observado una coordinación de ambas políticas, lo cual ha sido pieza esencial en el fortalecimiento de los fundamentales macroeconómicos del país.
En 2020, según el Banco de México, ante los distintos choques que enfrentó la economía mexicana, la política fiscal y monetaria actuaron en consecuencia para atenuar el impacto que estos tendrían sobre la economía. Una coordinación similar se observó en 2021.
Recursos financieros
Después, en 2022, la política monetaria fue restrictiva mientras que se observó un incremento en el déficit primario, si bien este fue de sólo 0.2 puntos del PIB.
México no requería de un ajuste fiscal importante en los años siguientes a la pandemia comparado con otros países, pues el déficit de balance público se amplió sólo moderadamente en 2020.
Las finanzas públicas se refieren al conjunto de actividades y decisiones financieras que están orientadas a la gestión de los recursos financieros del Estado para cumplir con sus funciones y responsabilidades, como la provisión de bienes y servicios públicos, el mantenimiento de la infraestructura, la implementación de políticas sociales y la administración de la deuda pública, entre otros aspectos.