La IED mundial en 2024 subió 11%, a tasa interanual, alcanzando 1 billón 378,000 millones de dólares, informó la UNCTAD.
¿Qué es la IED? La Inversión Extranjera Directa (IED) se produce cuando un residente de un país obtiene un interés duradero y un grado de influencia sobre la gestión de una empresa comercial en otro país (comúnmente definida como el 10% o más de los valores con derecho a voto o una participación equivalente).
IED mundial en 2024
Abajo se muestra el curso de los flujos de IED a nivel mundial, en miles de millones de dólares:
- 2022: 1,317.
- 2023: 1,242.
- 2024: 1,378.
La IED puede adoptar la forma de establecimiento de nuevas operaciones (“inversiones en nuevas instalaciones”), compra de operaciones existentes (fusiones y adquisiciones) o incorporación de capital a operaciones existentes. Se diferencia de la inversión de cartera (es decir, propiedad de acciones, bonos u otros activos financieros).
Si se descartan los flujos financieros a través de las economías de conducción europeas, la IED mundial en 2024 disminuyó 8 por ciento.
Algo de contexto: a menudo estos flujos financieros descartados sirven como puntos de transferencia para las inversiones antes de que lleguen a su destino final.
La inversión extranjera directa (IED) se encuentra en una encrucijada, según el último Global Investment Trends Monitor (Monitor de tendencias de la inversión global) publicado por la UNCTAD.
Tendencia
Las economías desarrolladas experimentaron marcados contrastes en 2024. En América del Norte, la IED aumentó 13%. Este crecimiento fue impulsado principalmente por un significativo repunte del 80% en las fusiones y adquisiciones en Estados Unidos.
A su vez, los proyectos totalmente nuevos, es decir, nuevas inversiones en mercados extranjeros, crecieron 93%. En particular, Estados Unidos alcanzó los 266,000 millones de dólares, favorecido por los megaproyectos en el sector de semiconductores.
Por otro lado, el Reino Unido también mostró un buen desempeño, con un aumento de 32%, sumando un total de 85,000 millones de dólares. Italia no se quedó atrás, con un impresionante incremento del 71%, alcanzando los 43,000 millones de dólares.
En América Latina y el Caribe, la situación fue diferente. La IED disminuyó 9%, con Brasil registrando una caída del 5%. No obstante, hubo señales positivas en algunos países. En Brasil, Argentina y Colombia, tanto el número como el valor de los proyectos nuevos aumentaron. Esto podría indicar una posible recuperación en el futuro cercano.
Además, México experimentó un crecimiento de 11% en IED, a pesar de los anuncios de proyectos regionales más débiles. Esto refleja una notable resistencia frente a los desafíos más amplios de la región.