La industria minera se enfrenta a la nueva geopolítica, en la que Estados Unidos y China compiten por el liderazgo en la transición a la cuarta revolución industrial, destacó la empresa Rio Tinto.

Desde mediados del siglo XX, la geopolítica se ha definido por la globalización, una fuerza dominante que culminó con el desarrollo de China, que no tiene precedentes en términos de escala y velocidad.

Sin embargo, desde el ángulo de Rio Tinto, si bien la brecha de desarrollo entre países se ha reducido significativamente en la última década, también la globalización no ha beneficiado a las personas por igual dentro de los países. Esto, a su vez, está fragmentando el panorama social y político en todo el mundo y podría conducir al surgimiento del nacionalismo y a la desconfianza de un establecimiento político y comercial que algunos perciben como sesgado hacia una élite global.

Este cambio en el ciclo geopolítico se acentúa aún más por un marcado cambio en la relación entre los Estados Unidos y China. Podría decirse que la relación más importante del mundo se encuentra en una coyuntura significativa a medida que la economía de China alcanza la madurez y continúa progresando a lo largo de la hoja de ruta de la Nueva Era articulada por el presidente Xi Jinping.

Minería y potencias

En palabras de Rio Tinto, “la interacción entre geopolítica y tecnología será particularmente importante a medida que Estados Unidos y China compitan por el liderazgo en la transición a la cuarta revolución industrial. Esto podría conducir a estándares tecnológicos y ecosistemas divergentes con implicaciones para la estructura de las cadenas de suministro mundiales”.

Consecuentemente, la industria minera, que depende en gran medida del libre comercio y el crecimiento, tendrá que ser resistente en esta nueva fase de la geopolítica. Ya se ha visto un cambio en el panorama competitivo de la industria, con más adquisiciones y desarrollo de minerales por parte de compañías chinas como parte de la estrategia de desarrollo global del gobierno chino conocida como la iniciativa Belt and Road.

Rio Tinto concluye que garantizar un suministro seguro de minerales críticos también se está convirtiendo en una preocupación creciente para muchos países. Esto apunta a un futuro potencial en el que el mercado se define mediante la evolución de las relaciones entre los países receptores de recursos minerales y países, como China, cuyas economías generan una gran demanda.

Perfil

Rio Tinto es una multinacional anglo-australiana y una de las corporaciones mineras y de metales más grandes del mundo. La compañía se fundó en 1873, cuando un consorcio multinacional de inversionistas compró un complejo minero en el Río Tinto, en Huelva, España, del gobierno español.

Desde entonces, la compañía ha crecido a través de una larga serie de fusiones y adquisiciones para ubicarse entre los líderes mundiales en la producción de muchos productos, incluidos aluminio, mineral de hierro, cobre, uranio y diamantes.