La inflación de México al cierre de 2017 se ubicó en un nivel interanual de 6.77%, el más alto desde mayo de 2001, como consecuencia de un resurgimiento de las presiones al alza del componente subyacente, que incluye los productos cuyo precio es menos volátil.

Durante diciembre, el índice subyacente de precios registró un incremento mensual de 0.42%, el más alto desde abril del año pasado, como evidencia de un nuevo efecto el traspaso de la depreciación cambiaria a niveles de precios.

Por su parte, la inflación no subyacente se ubicó en una tasa anual de 12.62% en diciembre, su nivel más alto desde septiembre de 1999, esto fue consecuencia de un incremento mensual del subíndice de 1.08%, al elevarse los precios de las frutas y verduras a una tasa mensual de 3.56 por ciento.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que en diciembre de 2017 el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) presentó un crecimiento de 0.59% mensual, así como una tasa de inflación anual de 6.77 por ciento.

Los datos que se comparan con los publicados en el mismo mes de un año antes fueron de 0.46 por ciento mensual y de 3.36 por ciento anual.

El índice de precios subyacente reportó un incremento mensual de 0.42 por ciento y una tasa anual de 4.87 por ciento; en tanto que el índice de precios no subyacente aumentó 1.09 por ciento mensual, alcanzando de este modo una variación anual de 12.62 por ciento.

Al interior del índice subyacente, los precios de las mercancías se elevaron 0.32 por ciento y los de los servicios 0.50 por ciento mensual.

Dentro del índice de precios no subyacente, el subíndice de los productos agropecuarios registró un alza de 1.81 por ciento y el de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno subió 0.65 por ciento a tasa mensual.