La inflación mundial continuó elevada, manteniéndose en algunas de las principales economías en niveles no vistos en décadas, destacó el Banco de México (Banxico).

Lo anterior ha seguido reflejando las presiones en los precios de un amplio número de rubros, derivadas del continuo desequilibrio entre la recuperación de la demanda y de la oferta en diversos mercados.

También respondió a los elevados precios de referencia global de alimentos y energéticos.

Sin embargo, según la minuta de la reunión de la Junta de Gobierno de Banxico, con motivo de la decisión de política monetaria anunciada el 10 de noviembre de 2022, las presiones sobre los precios de los bienes primarios y las disrupciones en las cadenas globales de suministro han dado señales de mitigación.

Banxico implementa un esquema de objetivos de inflación como marco para la conducción de la política monetaria, que tiene como objetivo permanente alcanzar un aumento anual del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) de 3%, con un intervalo de variabilidad de más o menos un punto porcentual.

Inflación mundial

En algunas de las principales economías avanzadas la moderación reciente en la inflación del rubro de energía se ha reflejado en la disminución de la inflación general.

No obstante, en la mayoría de estas economías la inflación general se mantiene significativamente por encima de los objetivos de sus bancos centrales, a la vez que la inflación subyacente ha continuado al alza.

En Estados Unidos, la inflación general medida por el índice de precios al consumidor disminuyó ligeramente de una tasa anual de 8.3% en agosto a 8.2% en septiembre, de modo que se mantiene en un nivel elevado.

Esta disminución reflejó principalmente una reducción de la inflación de la energía y de los alimentos.

En contraste, la inflación del componente subyacente aumentó de 6.3 a 6.6%, alcanzando su nivel más alto desde 1982.

Por su parte, la inflación medida por el deflactor del gasto en consumo personal se mantuvo sin cambio en 6.2% anual entre agosto y septiembre, mientras que la inflación del componente subyacente pasó de 4.9 a 5.1% en el mismo periodo.

Perspectiva

Los pronósticos de inflación de corto plazo de analistas se mantienen en niveles altos, en tanto que las expectativas de inflación de mayor plazo derivadas de instrumentos financieros para la mayoría de las principales economías avanzadas reflejaron movimientos acotados.

En un gran número de las principales economías emergentes la inflación general siguió aumentando y ubicándose notoriamente por encima del objetivo de sus bancos centrales.

Pero la inflación en algunas economías disminuyó en sus lecturas recientes. El alza en la inflación en algunos países ha seguido siendo explicada, en general, por los elevados precios de los energéticos y de los alimentos, así como por una mayor inflación subyacente.

También en algunas economías se ha visto afectada por la depreciación de sus divisas.

Si bien en algunos casos la inflación general se ha reducido ante la moderación en el rubro de energía, esta se mantiene en niveles altos

En el entorno antes descrito, los bancos centrales de la mayoría de las principales economías avanzadas han continuado con alzas en sus tasas de referencia.