Las autoridades de China creen que el potencial de la Iniciativa «Un Cinturón, una Ruta» para estimular el comercio es “enorme”: con aranceles relativamente bajos sobre la mayoría de los productos en la gran parte de los mercados, en la actualidad son los costos de transporte y las medidas no arancelarias los principales obstáculos a los que se enfrenta el comercio.
De acuerdo con la Organización Mundial de Comercio (OMC), la iniciativa se orienta directamente a los costos de transporte. No obstante, si los gobiernos van a maximizar la contribución de la iniciativa al logro de sus objetivos de crecimiento y desarrollo, tendrán que acompañar la infraestructura física que se construya de infraestructura no física, concretamente, políticas e instituciones que apoyen a los emprendedores, las empresas y el comercio.
Se espera que los países trabajen conjuntamente para reducir los obstáculos no arancelarios mediante la simplificación, la armonización o el reconocimiento mutuo de sus normas técnicas y sus reglamentos relativos a bienes y servicios. A este respecto, el gobierno chino ha aportado 1 millón de dólares al Mecanismo para el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio de la OMC.
Un factor fundamental para determinar si la iniciativa Un Cinturón, una Ruta se traducirá en un crecimiento diversificado será si las pequeñas y medianas empresas Pymes podrán beneficiarse de las nuevas oportunidades comerciales.
Dado que las Pymes representan la inmensa mayoría de las empresas y de los puestos de trabajo en cualquier país, su capacidad de aumentar su competitividad y funcionar en los mercados internacionales contribuye a que toda la sociedad pueda disfrutar de los beneficios del comercio.
Por ejemplo, China y el Pakistán van a construir conjuntamente el Corredor Económico China-Pakistán. En el marco de ese proyecto, ambas partes construirán centrales eléctricas, carreteras y enlaces ferroviarios, crearán zonas económicas especiales en las que se concederá a las empresas desgravaciones fiscales y otros incentivos, y ampliarán el puerto de Gwadar, en la costa sur del Pakistán, cuya financiación, construcción y explotación correrá a cargo de China. Según las estimaciones del Consejo Empresarial del Pakistán, esos proyectos podrían representar el 20% del PIB del país en los próximos 5 años e impulsar el crecimiento en unos 3 puntos porcentuales.
La Iniciativa «Un Cinturón, una Ruta» tiene por objeto constituir una red de puertos, carreteras, vías férreas, aeropuertos, centrales eléctricas, oleoductos, gasoductos, refinerías de petróleo y gas y zonas francas en la que también se incorporaría la infraestructura financiera, de tecnología de la información y de telecomunicaciones necesaria. Por tierra, la Iniciativa comprende la antigua ruta de la seda que conecta Asia con Europa; por mar, la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI conectaría el este de China con Oriente Medio, África y Europa. La Iniciativa englobaría más de 65 países.