Por el auge propiciado con la llegada de nuevas plantas armadoras a México, hay una gran oportunidad para que se generen alianzas entre empresas proveedoras locales y extranjeras de segundo nivel (Tier 2), destacó Empresas Globales, un organismo que aglutina a 39 compañías internacionales con operaciones en el país.
Generalmente las armadoras automotrices se han instalado en México al mismo tiempo que sus proveedores directos (Tier 1), no así los proveedores de estos últimos (Tier 2).
“Las grandes empresas ensambladoras automotrices traen muchas veces a sus Tier 1 a donde están, Volkswagen en puebla o Nissan en Aguascalientes; pero el Tier 2 no viene con ellos, necesita desarrollarse aquí y para que esto ocurra necesita de la tecnología de los Tier 2 que proveen allá (desde el extranjero)”, dijo Andrés Rozental, vicepresidente del Consejo Ejecutivo de Empresas Globales, de acuerdo con una nota del diario El Economista.
El Consejo está integrado por empresas como General Motors, Daimler, Robert Bosch, Chrysler, ArcelorMittal, Siemens, BASF, General Electric, Walmart, BBVA Bancomer y Microsoft, entre otras.
“El temas es de confianza y financiamiento, necesitan apoyo financiero, ya sea privado o público o la combinación de los dos. Ése es el reto, la mesa está puesta, aquí están las empresas y necesitan proveedores”, agregó Rozental.
México registró un récord en la captación de inversiones extranjeras dirigidas al sector de autopartes, que pasa por un periodo boyante impulsado por la llegada de nuevas plantas de ensamble.
Las matrices de empresas de autopartes enviaron a México 3,260 millones de dólares de Inversión Extranjera Directa (IED) en 2015, un alza de 65.4% en comparación con el año previo.
El monto superó el último máximo histórico, de 1,971 millones de dólares alcanzado en 2014, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía.
Además de la llegada de nuevas plantas automotrices al país, Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), afirmó que la fortaleza del dólar frente al resto de las divisas del mundo es un factor que favorece la producción local.
“Lo que está ocurriendo con el dólar vuelve a la fabricación en México mucho más competitiva, eso es una realidad”, comentó Solís, cuya organización representa al séptimo país fabricante de vehículos y el cuarto productor a nivel global.
De 2008 a 2019, 10 plantas de ensamble de autos comenzaron o planean entrar en operación en México, propiedad de las empresas Nissan, Infiniti, Toyota, Mazda, Honda, General Motors, Audi, BMW, Kia y Ford.
“Hay que incentivar a los proveedores norteamericanos, a los europeos y japoneses a que se instalen en México; muchos de ellos podrían trabajar perfectamente con pequeñas y medianas empresas mexicanas para ayudarlas en temas de calidad, de inventarios y, en general, sobre cómo proveer a estas grandes ensambladoras”, dijo Rozental, también exsubsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Planteó que en el tema acero, por ejemplo, lo que se necesita es “poner a trabajar a la industria acerera para que produzca para la industria automotriz, cosa que no se está haciendo actualmente”, porque casi todo el acero especializado se importa de Japón, Estados Unidos y de otras partes.
México produjo autopartes por un valor de 743,556 millones de pesos en el 2015, un aumento de 6.2% en términos reales frente al año anterior, informó el INEGI.
Con ello, el sector acumuló seis crecimientos interanuales, desde 2010, consolidándose como uno de los más dinámicos en la producción industrial del país.
México cuenta con 2,559 empresas de partes automotrices, 70% de ellas es de capital foráneo. Y al interior del subgrupo de las extranjeras, 26% proviene de Estados Unidos, 31% de Japón y 23% de Alemania. Entre las destacadas están por ejemplo: Bosch, Magna, Hitachi Automotive Systems, Delphi, Michelin, Lear, Johnson Controls y Denso.