La economía de México crecerá 2.5% en 2018 y 2.8 en 2019, de acuerdo con el informe más reciente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Perspectivas económicas, (Economic Outlook).
Expone que la economía mundial muestra un crecimiento más fuerte, impulsado por un repunte en el comercio, una mayor inversión y una boyante creación de empleos, todo ello apoyado por una alta flexibilidad en las políticas monetaria y fiscal.
Se espera que durante el periodo 2018-2019 el ritmo de la expansión mundial rondará el 4%, cifra cercana al promedio a largo plazo. Sin embargo, en las Perspectivas se destaca que se avecinan riesgos importantes causados por tensiones comerciales, vulnerabilidades del mercado financiero y alzas en los precios del petróleo; asimismo, que queda mucho por hacer para alcanzar una fuerte y resiliente mejora a mediano plazo en el nivel de vida.
Las bajas, aunque gradualmente crecientes, tasas de interés, aunadas a la flexibilización fiscal implementada en muchos países, seguirá apuntalando la expansión, la cual generará moderados aumentos en los salarios y la inflación. Se espera que el desempleo en los países de la OCDE disminuya a sus niveles más bajos desde 1980, pero es posible tomar más medidas para atraer a más personas a la fuerza laboral.
“Se espera que la expansión económica continuará durante los próximos dos años y las perspectivas de crecimiento a corto plazo son más favorables que las observadas en muchos años anteriores”, dijo el secretario General de la OCDE, Ángel Gurría. “No obstante, la recuperación actual aún es respaldada por políticas muy flexibles en el ámbito monetario y, cada vez más, en el ámbito fiscal. Esto sugiere que aún no se ha logrado un crecimiento fuerte y autosuficiente.”
“Es necesario que los responsables de la formulación de políticas públicas se enfoquen más en políticas estructurales para promover las competencias y mejorar la productividad, con el fin de lograr un crecimiento, fuerte, sostenible e incluyente”, afirmó Gurría.