Las simulaciones de la Organización Mundial de Comercio (OMC) sugieren que la eliminación de los aranceles y la reducción de las medidas no arancelarias sobre un subconjunto de bienes medioambientales relacionados con la energía podrían impulsar las exportaciones en 5% para 2030.

Al mismo tiempo, los aumentos resultantes en la eficiencia energética y la adopción de renovables reducirían las emisiones mundiales en 0.6 por ciento.

En la medida en que el comercio contribuya a acelerar la transición hacia las bajas emisiones de carbono, contribuirá a la creación de empleo: una estimación sugiere que el cambio mundial hacia las energías limpias generará hasta 30 millones de nuevos puestos de trabajo en el sector de las energías limpias y otros sectores relacionados para 2030.

Según la OMC, el comercio puede reducir el coste de la mitigación y acelerar la transición hacia las bajas emisiones de carbono y la creación de empleos verdes.

Aunque el comercio, como la mayor parte de la actividad económica actual, genera emisiones de GEI, también contribuye a reducirlas, ya que permite el acceso a tecnologías climáticas de vanguardia; incentiva la innovación en tecnologías de baja emisión de carbono al ampliar el tamaño del mercado; y fomenta la competencia y las economías de escala que ayudan a reducir los costes.

El comercio y las cadenas de valor han sido factores importantes en la drástica caída del coste de la generación de energía solar y eólica.

OMC

Ahora que las energías renovables son más baratas que las alternativas fósiles en algunos lugares, la adopción de las energías renovables se ha acelerado.

Un informe de la OMC sostiene que el comercio es una fuerza positiva para el clima y parte de la solución para lograr una transición baja en carbono, resistente y justa.

Aunque el comercio en sí mismo genera emisiones por la producción y el transporte, el comercio y las políticas comerciales pueden acelerar la difusión de tecnologías de vanguardia y mejores prácticas, y mejorar los incentivos para una mayor innovación, al tiempo que se crean los puestos de trabajo del futuro.

El comercio es fundamental para que las inversiones en energías limpias tengan el mayor alcance e impacto, al menor coste y donde más se necesitan.

Desde la perspectiva de la OMC, no sería prudente renunciar a estos beneficios, especialmente ahora que el gran impulso de la inversión verde que necesitamos coincidirá con el aumento de los costes reales del capital y la incertidumbre que se cierne sobre la seguridad energética debido a las tensiones geopolíticas y la guerra.

En tanto, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2022 (COP27) comenzó este domingo en Egipto.