La Organización Mundial de Comercio (OMC) solicitó a sus miembros que compartan información sobre medidas comerciales relacionadas con COVID-19.
A medida que la OMC intensifica el monitoreo de las implicaciones comerciales de la pandemia COVID-19, el director general, Roberto Azevêdo, pide transparencia con respecto a las políticas relacionadas con el comercio introducidas para combatir el virus.
Hasta el 21 de marzo del año en curso, 54 gobiernos de todo el mundo impusieron 46 restricciones a la exportación de suministros médicos desde principios de año, reveló un estudio divulgado por Global Trade Alert (GTA)
GTA es una organización que se lanzó en junio de 2009 cuando se temía que la crisis financiera mundial llevaría a los gobiernos a adoptar políticas generalizadas de “empobrecer al vecino” al estilo de la década de 1930.
En un mensaje del 24 de marzo pidiendo a todos los miembros que presentaran información a la Secretaría de la OMC sobre el comercio reciente y las medidas relacionadas con el comercio, Azevêdo llamó la atención específica sobre las políticas que los miembros habían introducido en respuesta al brote de coronavirus.
«La actual pandemia de COVID-19 representa una crisis de salud casi sin precedentes, y los miembros están respondiendo comprensiblemente al introducir legislación y políticas para tratar de combatir esta emergencia de salud», escribió. «Estas incluyen medidas relacionadas con el comercio, como medidas de exportación y programas de apoyo económico».
La OMC y la apertura
La solicitud forma parte de un ejercicio de transparencia de larga data en el que la Secretaría de la OMC compila informes periódicos sobre las medidas de facilitación y restricción del comercio, introducidas por los miembros del Grupo de las 20 principales economías, así como por los miembros de la OMC en su conjunto.
El próximo informe de monitoreo comercial analizará las medidas tomadas entre mediados de octubre de 2019 y mediados de mayo de 2020.
El ejercicio de monitoreo ha destacado previamente las medidas comerciales tomadas en el contexto de emergencias de salud, especialmente el brote de gripe H1N1 en 2009-10.
En comentarios sobre el brote de COVID-19, Azevêdo ha enfatizado la importancia de la transparencia con respecto a las medidas relacionadas con el comercio, argumentando que sería particularmente útil para los muchos países que dependen de las importaciones de suministros médicos.
En términos más generales, el Director General ha establecido un grupo de trabajo de expertos de toda la Secretaría para supervisar el impacto de COVID-19 en los flujos comerciales y la economía global en general.
Algunas de las conclusiones del grupo de trabajo informarán las proyecciones comerciales anuales de la OMC que se publicarán el próximo mes.
