Los Estados Unidos son uno de los principales productores y exportadores de bienes y servicios que llevan incorporada propiedad intelectual, de acuerdo con un informe de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Según las estimaciones, la propiedad intelectual está presente en 60% aproximadamente de las exportaciones de mercancías de los Estados Unidos y más de un tercio del PIB estadounidense es generado por industrias que hacen un uso intensivo de la propiedad intelectual.
El Departamento de Comercio (USDOC) ha determinado que 81 ramas de producción, de un total de 313 (25.9% del total), hacían un uso intensivo de la propiedad intelectual, lo que se traducía en que colectivamente generaban alrededor de 40% del PIB.
Un estudio realizado en 2018 concluyó que los Estados Unidos acumulan 31% de los servicios comerciales mundiales que hacen un uso intensivo de conocimientos y de tecnología y son el principal fabricante mundial de productos manufacturados de alta tecnología (también 31 por ciento).
Desde mediados de 2018 a principios de 2022, los Estados Unidos siguieron manteniendo el tradicional excedente en su balanza de pagos por operaciones comerciales relacionadas con la propiedad intelectual, como puede verse en el rubro correspondiente a los cargos por el uso de propiedad intelectual.
En 2020, los ingresos netos fueron de 70,800 millones de dólares, resultado de unos ingresos totales de 113,800 millones de dólares y unos pagos que llegaron a 43,000 millones.
Propiedad intelectual
En los tres primeros trimestres de 2021, los ingresos ascendieron en total a 91,000 millones de dólares y los pagos a 34,700 millones de dólares, lo que se tradujo en un excedente de 56,300 millones.
Los productos de propiedad intelectual medidos por la Oficina de Análisis Económicos (BEA) son la I+D, los programas informáticos y los originales para esparcimiento, literarios o artísticos.
Estos productos se miden como inversiones fijas porque se utilizan repetidamente en los procesos de producción y prestan un servicio duradero a las empresas, las instituciones sin fines de lucro y los organismos gubernamentales que invierten en ellos.
Según esta medición, la inversión fija privada en productos de propiedad intelectual alcanzó en 2020 la cifra de 1,079 billones de dólares, es decir, alrededor de 5.4% del PIB total.
Ese año, la mayor parte de la inversión privada total en dichos productos correspondió a la I+D (49.9% aproximadamente del total); dentro de esta categoría, la principal contribución fue la de la I+D del sector manufacturero (27.5% del total).
En 2020, la inversión en programas informáticos constituyó 42% del total, mientras que la inversión en originales para esparcimiento, literarios o artísticos representó alrededor de 8.1% del total.