La quinta ronda de negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se perfila más a ser analítica que resolutiva, con el interés de México, Estados Unidos y Canadá de escuchar mutuamente la profundidad de sus propuestas y el planteamiento de contrapropuestas.
Pero en contraste, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, no abonó ayer a esta dinámica, reiterando las amenazas de la salida de Estados Unidos, sin dar nuevos elementos de análisis.
Ross expuso que cree que las negociaciones del TLCAN llegarán a algún tipo de acuerdo para la evaluación del presidente Donald Trump; pero expresó que México y Canadá sufrirían mucho más que Estados Unidos si el pacto se acaba.
«Ciertamente preferiría que recuperaran el sentido e hicieran un trato sensato», dijo Ross en un foro patrocinado por el diario Wall Street Journal. «En cualquier negociación, si tienes una parte que de hecho no está preparada para retirarse cualquiera que sea la situación, esa parte va a perder».
Este miércoles iniciará la ronda en la Ciudad de México con la reunión de las mesas de trabajo relacionadas con los asuntos laboral, de comercio transfronterizo, textil y de propiedad intelectual.
A un mes de la última ronda de negociaciones, celebrada en Washington DC, los negociadores volverán a encontrarse con el fin autofijado de trabajar en unir las «brechas conceptuales» en los cambios que pretenden hacer al TLCAN.
«Vamos, en algunos casos, a clarificar las propuestas, simplemente de objetivos o porcentajes y que no están clarificadas en su factibilidad técnica. En otras, estaremos proponiendo contrapropuestas específicas; dependiendo del tema será la estrategia que estaremos utilizando», dijo Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, al concluir su participación en el Foro IP Statistics for Decision Makers, organizado por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
México y Canadá buscan que Estados Unidos detalle el objetivo y los beneficios de las propuestas del gobierno de Trump vinculadas a cambios en las reglas de origen automotrices; la cláusula del sunset, con la cual se terminaría automáticamente el acuerdo comercial cada quinquenio, a menos que los tres países acordaran antes renovarlo, y reformas en la metodología para fijar cuotas compensatorias por dumping o subsidios en productos agrícolas.
«Hay capítulos muy avanzados, el de telecomunicaciones, de políticas regulatorias, que ya tienen un gran nivel de avance. Otro, donde nosotros tenemos mucho interés, es el de anticorrupción, para poder regular mecanismos de participación en licitaciones públicas”, dijo Guajardo.
Estados Unidos pretende recibir contrapropuestas de México y Canadá, luego de que en la ronda anterior Robert Lighthizer, representante comercial de la Casa Blanca, expresó sentirse frustrado por la inmobilidad en la negativa de sus dos socios comerciales respecto a ciertas propuestas estadounidenses.
“Hay una alta expectativa de que algunos capítulos como el de coherencia regulatoria, telecomunicaciones y comercio transfronterizo pueden cerrarse en la quinta ronda”, comentó Eugenio Salinas, secretario técnico del cuarto de junto.
El cuarto de junto es un mecanismo creado para el diálogo directo entre la Secretaría de Economía y los sectores productivos nacionales y tiene la finalidad de estrechar las consultas a nivel técnico para puntualizar intereses y/o sensibilidades de los sectores involucrados.
La quinta ronda iniciará preliminarmente este miércoles, arrancará de manera oficial el viernes y concluirá el 21 de noviembre.
En enero de 2008, los tres países miembros del TLCAN completaron su programa de desgravación iniciado en 1994 al eliminar los aranceles sobre productos agrícolas de alta sensibilidad. México eliminó los aranceles sobre el maíz, el frijol y la leche en polvo provenientes de Estados Unidos y Canadá, al igual que sobre el azúcar proveniente de Estados Unidos.
Con prácticamente todos los aranceles demantelados en el comercio trilateral, revertir esta desgravación no forma parte de la renegociación, pero sí lo cambios en las reglas de origen, así como otros temas de nueva generación, como el comercio electrónico, la anticorrupción y la transparencia.