La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) reportó un total de embargos de mercancías introducidas ilegalmente por un valor de 13,970 millones de pesos en 2017, un alza interanual de 20 por ciento.
También registró la determinación de contribuciones omitidas por 3,407 millones de pesos, derivado de la revisión y fiscalización (carga y pasajeros) en las aduanas del país, un aumento de 5.3% anual, en términos reales.
Esto fue resultado por los conceptos de reconocimiento aduanero, órdenes de embargo, verificación de mercancía en transporte, secciones aduaneras, garitas y salas de pasajeros, entre otros.
En México, una vez realizado el pago de las contribuciones correspondientes y siempre que se cumplan las regulaciones no arancelarias, el agente de aduanas o el representante legal verifican electrónicamente la información del pedimento. Hecho esto, las mercancías se presentan ante la autoridad aduanera, junto con el pedimento de importación y demás documentos requeridos, y se activa el mecanismo de selección automatizado.
Si el mecanismo determina que se debe practicar un reconocimiento aduanero, la autoridad aduanera revisa los documentos e inspecciona la mercancía. Si no se detectan irregularidades que puedan dar lugar al embargo precautorio de las mercancías, éstas se entregan de inmediato.
Independientemente del resultado del mecanismo de selección automatizado, la autoridad aduanera se reserva el derecho de emitir una orden de verificación de la mercancía o ejercer cualquiera de sus facultades de comprobación.
De acuerdo con datos proporcionados por las autoridades, durante el periodo comprendido entre 2012 y 2016 (agosto) el 11.8% de las operaciones de importación fueron objeto de reconocimiento aduanero. De este porcentaje, el 36.8% dio lugar a un embargo precautorio de las mercancías. El plazo para el despacho aduanero suele ser de dos horas en el caso de las mercancías que se someten a reconocimiento aduanero y de ocho minutos en el de las mercancías que no se someten a ese requisito.