La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) propuso eliminar los subsidios a la atracción de Inversión Extranjera Directa (IED) que otorga la Secretaría de Economía.
Hasta ahora, la dependencia opera una partida de 164 millones de pesos para ejercerse en 2019 en programas estratégicos para la atracción de inversión extranjera.
Pero tal partida desaparecería si el Congreso de México aprueba la iniciativa de Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal de 2020, según la propuesta difundida este domingo por la SHCP.
De enero a junio de 2019, el flujo de IED fue de 18 mil millones de dólares. La información provino de los movimientos de 3,104 sociedades mexicanas con participación de capital extranjero, además de 1,558 fideicomisos de los que se derivan derechos en favor de la inversión extranjera y 18 personas morales extranjeras.
En forma desglosada, los flujos de IED se originaron por: 13,678.4 millones de dólares (75.6%) de reinversión de utilidades; 4,332.7 millones de dólares (23.9%) a través de nuevas inversiones y 91.3 millones de dólares (0.5%) por cuentas entre compañías.
Desde otro ángulo, los principales países de origen de la IED fueron: Estados Unidos con 6,864.9 millones de dólares (37.9%); Canadá, 2,782.7 millones de dólares (15.4%); España, 2,009.2 millones de dólares (11.1%); Alemania, 1,180.4 millones de dólares (6.5%); Bélgica, 733.9 millones de dólares (4.1%); y, otros países aportaron 4,531.3 millones de dólares, equivalentes al 25.0%.
IED y Producción
Para el 2019 se estima que el crecimiento del PIB se ubique entre 0.6 y 1.2%. El crecimiento en la segunda parte del año se verá impulsado por un mayor gasto corriente y de inversión pública, de acuerdo al presupuesto aprobado para 2019; por las acciones para impulsar la economía anunciadas en el mes de julio, y por mayores oportunidades de inversión por la expectativa de la ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) por parte de los congresos de estos últimos dos países.
Asimismo, se espera que el consumo y las exportaciones no petroleras contribuyan a la recuperación de la actividad económica, estas últimas impulsadas por el comercio con Estados Unidos, y que el relajamiento monetario a nivel internacional y la reducción en la tasa objetivo del Banco de México generen condiciones más favorables para el consumo de bienes duraderos y la inversión.