La Unión Europea solicitó la celebración de consultas con Colombia en el marco del procedimiento de solución de diferencias de la Organización Mundial de Comercio (OMC) respecto de los derechos antidumping impuestos por Colombia a las importaciones de papas fritas congeladas procedentes de Bélgica, los Países Bajos y Alemania.

Tras ello, la solicitud se distribuyó a los Miembros de la OMC el 20 de noviembre.

En 2018, las importaciones de Colombia de papas preparadas sumaron 44 millones de dólares, un récord. Sus principales proveedores fueron: Bélgica, Países Bajos, Estados Unidos, Canadá, Argentina y Alemania, según datos de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales del gobierno colombiano.

En general, la Unión Europea alega que las medidas impugnadas son incompatibles con numerosas disposiciones del Acuerdo Antidumping y del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) de 1994.

Formalmente, la solicitud de celebración de consultas inicia una diferencia en la OMC. Las consultas dan a las partes la oportunidad de debatir la cuestión y encontrar una solución satisfactoria sin llegar al litigio. Pasados 60 días, si las consultas no han permitido resolver la diferencia, el reclamante puede pedir que la resuelva un grupo especial.

Papas fritas y argumentaciones

Como consecuencia de diversas incompatibilidades con las reglas de la OMC, la Unión Europea arguye que las medidas de Colombia parecen anular o menoscabar las ventajas resultantes para el bloque comunitariuo, directa o indirectamente, de los acuerdos abarcados.

Asimismo, la Unión Europea se reserva el derecho de abordar, durante la celebración de las consultas, medidas y alegaciones adicionales al amparo de otras disposiciones de los acuerdos abarcados con respecto a las cuestiones antes mencionadas.

Por último, la Unión Europea espera con interés recibir la respuesta de Colombia a la presente solicitud y encontrar una fecha que sea mutuamente conveniente para celebrar las consultas.