La Unión Europea (UE) rechazó este miércoles el establecimiento de un panel sobre importaciones de aceite de palma y ciertos biocombustibles en el marco de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Inicialmente, Malasia presentó una primera solicitud de un panel para examinar ciertas medidas impuestas por la UE y estados miembros de la UE -Francia y Lituania- en relación con el aceite de palma y los biocombustibles derivados de cultivos de palma aceitera de Malasia.
Ante todo, Malasia sostiene que las medidas en cuestión, adoptadas como parte de la política de la UE de promover el uso de biocombustibles, benefician injustamente a los productores nacionales de la UE de determinadas materias primas para biocombustibles al limitar la cantidad de aceite de palma que puede contabilizarse para alcanzar los objetivos de energía renovable de la UE y, en consecuencia, el aceite de palma que se venderá en el mercado de la UE.
Pero Malasia señaló que las consultas sobre el asunto se llevaron a cabo con la UE el 17 de marzo, sin resolver las diferencias entre las dos partes, lo que provocó la solicitud de Malasia de un panel.
Aceite de palma
En cambio, la Unión Europea dijo que las consultas con Malasia el 17 de marzo fueron constructivas y que había expresado su esperanza de que las conversaciones hubieran proporcionado la información y las aclaraciones necesarias.
La UE dijo que cree firmemente que las medidas en cuestión están plenamente justificadas y confía en que sus medidas prevalecerán tras esta disputa.
Además, la UE dijo que no estaba lista para aceptar el establecimiento de un panel.
El OSD acordó volver sobre el tema en una reunión futura si así lo solicitaba un miembro.
Malasia tiene una estructura agrícola dicotómica, con grandes plantaciones dedicadas fundamentalmente a la producción de aceite de palma y pequeños productores que dominan otros sectores.
Una gran parte de las actividades de producción y transformación del aceite de palma están a cargo de grandes empresas con actividad internacional.