La Representación Comercial de Estados Unidos (USTR, por su sigla en inglés) notificó el martes al Congreso estadounidense su intención de iniciar negociaciones comerciales con la Unión Europea.

En un esfuerzo por estimular un mayor crecimiento económico y una mayor creación de empleo en ambos lados del Atlántico, Estados Unidos y la Unión Europea iniciaron negociaciones en 2013 sobre un acuerdo de libre comercio conocido como la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión (T-TIP).

Las metas para el T-TIP se enfocaron en aumentar aún más el acceso al mercado y las exportaciones; el fortalecimiento de la inversión basada en reglas; la reducción de barreras no arancelarias y regulatorias; y la mejora de la cooperación en cuestiones comerciales de interés mundial.

Muchos funcionarios y analistas también consideraron que el T-TIP reafirmaba la importancia de los estrechos lazos transatlánticos, tanto política como económicamente.

Intereses de la Unión Europea y EU

Aunque los funcionarios de Estados Unidos y del bloque comunitario esperaban completar las negociaciones del T-TIP en 2016, esta línea de tiempo demostró ser demasiado ambiciosa dadas las diferencias no resueltas en temas delicados como la solución de controversias entre inversores y estados, el comercio digital, el tratamiento de las indicaciones geográficas y la contratación pública, entre otros.

Las negociaciones de T-TIP han estado inactivas bajo la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump.

A través de una carta enviada al Congreso, la notificación representa el primer paso dentro de la legislación de la Autoridad de Promoción Comercial (TPA, por su sigla en inglés) para poder llevar a cabo un proceso legislativo acelerado.

La carta permite que el gobierno estadounidense comience las conversaciones dentro de los siguientes 90 días.

De acuerdo con la USTR, el objetivo de las negociaciones es «abordar las barreras arancelarias y no arancelarias y lograr un comercio más justo y con equilibrio»