Estados Unidos se mantuvo en la primera posición entre las economías que más Inversión Extranjera Directa (IED) atraerán en el mundo en los próximos tres años, de acuerdo con la consultoría Kearney.
Luego se ubicaron Canadá, Japón, Alemania y Reino Unido.
Desde su creación en 1998, los países clasificados en el FDI Confidence Index se han mantenido muy cerca de los principales destinos de los flujos reales de IED en los años siguientes.
Entonces, a nivel macro, el FDI Confidence Index es un predictor relativamente razonable de hacia dónde irán los flujos de IED en los próximos tres años.
Sin embargo, las intenciones de los inversores pueden cambiar debido a desarrollos económicos o políticos en los mercados anfitriones potenciales, la disponibilidad de objetivos y proyectos de calidad en el mercado anfitrión potencial u otras razones.
Además, el FDI Confidence Index no es una comparación de manzanas con manzanas con los flujos de IED porque las unidades de análisis son diferentes.
El FDI Confidence Index mide las inversiones planificadas de las empresas en un mercado, pero no el tamaño de esas inversiones.
Los flujos de IED generalmente se informan en dólares estadounidenses, por lo que una gran inversión de una empresa puede superar las inversiones más pequeñas de muchas empresas.
Economías
Por segundo año consecutivo, los tres factores que los inversores priorizan a la hora de elegir dónde realizar su IED son la transparencia de la normativa gubernamental, la capacidad tecnológica y de innovación, y los tipos impositivos y la facilidad de pago de impuestos.
Para los inversores europeos y americanos, la principal razón a la hora de elegir dónde realizar inversiones extranjeras directas es la transparencia de las normativas gubernamentales y la ausencia de corrupción.
Esto refleja probablemente el enfoque de la Unión Europea en el cumplimiento normativo, ya sea en términos de transferencia de datos a través de la legislación GDPR o las mejores prácticas empresariales.
Por otro lado, los inversores asiáticos son los que más valoran los tipos impositivos y la facilidad de pago a la hora de elegir dónde realizar su IED.
También Kearney preguntó a los inversores por las razones por las que decidían no invertir en un determinado tipo de mercado: desarrollado, emergente o fronterizo.
Los resultados fueron muy variados. La disponibilidad (o, presumiblemente, la falta de ella) de materias primas y otros insumos fue la razón principal (40%) por la que no se consideraba la posibilidad de invertir en mercados desarrollados.
La inestabilidad política (38%) es, con diferencia, la razón principal por la que los inversores no se plantean invertir en los mercados emergentes.
Por último, los inversores citaron la calidad de las infraestructuras (36 por ciento) como el principal factor que bloqueaba sus inversiones en los mercados fronterizos.