México cuenta con 26 plantas de automóviles, entre las que destacan las de General Motors, Ford, Nissan, Stellantis, Volkswagen y Hyundai.
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) estima que México pasará de ser el séptimo fabricante de automóviles del mundo en 2022 a convertirse en el quinto en 2025.
La industria automotriz mexicana, con más de 1 millón de empleos y 300 centros de investigación y desarrollo, produce más de 50 marcas y más de 500 modelos.
Alrededor de 91% de la producción de vehículos en México se dedica a la exportación, según informa la Organización Internacional de Fabricantes de Vehículos Automotores.
Además, los fabricantes de vehículos eléctricos Tesla y BMW (con una inversión inicial de aproximadamente 800 millones de euros) anunciaron recientemente importantes inversiones para construir nuevas fábricas en México.
Otras fábricas en México pertenecen a Toyota, BMW, Mazda, JAC y COMPAS.
Plantas de automóviles
Las normas de origen específicas del T-MEC son más estrictas, ya que los umbrales para conferir origen son más altos, en particular en el caso de ciertos sectores como los automóviles, el acero y el aluminio.
Por ejemplo, para muchos productos automotrices el Valor de Contenido Regional se incrementó de 62.5% en el TLCAN al 75% en el T-MEC.
Además, para obtener el origen los productores de automóviles deben utilizar aluminio y acero de la región que alcancen el 70% del valor de las compras, y el origen solo se confiere si el metal se funde y vierte en el territorio de alguna de las Partes.
El T-MEC además establece un criterio de contenido de valor laboral para conferir origen en el sector automotriz.
En julio de 2023 el sector productivo nacional deberá cumplir con las reglas de origen del TMEC. Aquellas empresas que solicitaron un Régimen de Transición Alternativo aplicarán lo acordado en este régimen según las disposiciones aprobadas por los tres países.
La economía globalizada incluye la participación de México en la producción de minerales como un actor importante, destacando la producción de minerales metálicos y no metálicos.
La importancia de ser productor de minerales convierte a México en proveedor de insumos para diferentes industrias: automotriz, eléctrica, electrónica, generación y almacenamiento de energía eléctrica y electro movilidad.