El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por su sigla en inglés) priorizó cinco ventajas para los exportadores de alimentos al por menor de Estados Unidos a México.

1. La mayor concienciación sobre el cuidado de la salud y el cuerpo genera una mayor demanda de productos saludables, lo que supone una ventaja para los productos estadounidenses.
2. Se han realizado inversiones constantes en la cadena de suministro público-privada garantizan entregas fiables y puntuales de productos perecederos, preservando la calidad de los productos y sumándose a las conexiones de las cadenas de suministro entre Estados Unidos y México por tierra, aire y mar.
3. Los minoristas, hoteles y cadenas de restaurantes mexicanos están familiarizados con los productos estadounidenses y las mejores prácticas.
4. Para garantizar la distribución de la cadena de frío de extremo a extremo en todo el país, las prácticas de la industria están ganando en sofisticación.
5. La frontera compartida entre Estados Unidos y México da a los exportadores estadounidenses una ventaja logística competitiva sobre otros proveedores de terceros países.

Exportadores de alimentos

Por el contrario, el USDA expuso los siguientes cinco desafíos:

1. El gobierno de México implementó recientemente una nueva normativa de etiquetado en 2020, que exige que ciertos productos que superan los umbrales nutricionales de calorías, grasas, sales y azúcares muestren etiquetas en la parte delantera del envase, y restringe la publicidad y las promociones dirigidas a los niños.
2. Aunque no son puntos de venta habituales para productos estadounidenses relativamente caros, los minoristas de gama baja y los hoteles más pequeños son el segmento de mayor crecimiento para la industria hostelera de México.
3. Los fabricantes locales se están adaptando rápidamente para satisfacer las necesidades de la industria minorista y de la hostelería, aumentando su competitividad con los productos estadounidenses.
4. La distribución de la cadena de frío sigue siendo limitada en la «última milla» de la entrega y en el sur de México, donde los centros de distribución siguen estando poco desarrollados.
5. Si la red de distribución de alimentos de México sigue mejorando, el mercado mexicano se vuelve atractivo para otros países que intentan exportar sus productos. Los nuevos tratados de libre comercio de terceros países también añaden más competencia a los productos estadounidenses y, en particular, a los exportadores de alimentos de Estados Unidos.