Brasil registró un superávit comercial de 6,437 millones de dólares en mayo, el mejor resultado para este mes desde que comenzó la actual serie en 1989, y con el cual acumuló un saldo positivo de 19,681 millones de dólares en los cinco primeros meses del año.
Dos factores que influyeron en este superávit fueron la depreciación del real frente al dólar y la actividad económica a la baja, que ha reducido las importaciones brasileñas.
“Las exportaciones están empezando a responder. El volumen exportado en todos los grupos, ya sea semi-manufacturados y productos básicos, o manufacturados, está creciendo”, dijo Armando Monteiro, ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil.
Según la consultoría Iqom, Brasil ha padecido en los últimos años un fenómeno conocido como el “mal holandés” (Dutch desease), con la dualidad de presentar incrementos rápidos de exportación de materias primas y de pérdida de competitividad en su sector manufacturero.
El gobierno brasileño lanzó en el 2011 el Plan Brasil Mayor, con el objetivo de impulsar hasta el 2014 las exportaciones de manufacturas y defender a la industria local ante el aumento de las importaciones, debido a la valorización del real frente al dólar. Comprendió medidas como exenciones tributarias.
“Brasil tiene dos obstáculos a vencer para garantizar su desarrollo perenne y sustentable: superar los riesgos a la industria nacional derivados de un cambio desequilibrado y diversificar su pauta de exportaciones en dirección a manufacturados de mayor valor agregado”, dijo entonces la presidenta Dilma Rousseff, ahora suspendida por un juicio político en su contra.
En mayo de 2016, las importaciones brasileñas alcanzaron 11,134 millones de dólares en mayo, una baja interanual de 24.3%, con retrocesos en las compras de combustibles y lubrificantes (-44.3%), bienes de consumo (-26.4%) y bienes de capital (-27.1 por ciento).
Las exportaciones retrocedieron 0.2% interanual y sumaron 17,571 millones de dólares, registrando un aumento en las ventas de productos semifacturados (9%) y manufacturados (8,9%), mientras que las referentes a los básicos retrocedieron 8 por ciento.
China se ubicó como el principal destino de los productos brasileños en mayo, con 4,617 millones de dólares, seguida por Estados Unidos (1,912 millones de dólares) y Argentina (1,205 millones). Los envíos a México sumaron 364 millones de dólares.
Brasil, sumido en un gran desequilibrio fiscal, registró en abril el primer superávit en sus cuentas públicas desde agosto del año pasado.
El superávit fiscal primario, antes del pago de intereses, fue de 10,182 millones de reales (unos 2,850 millones de dólares) en abril y el acumulado en el año ascendió a 4,411 millones de reales (1,235 millones de dólares).