Las crecientes importaciones de gas natural licuado (GNL) esperadas para los próximos años contribuirán al aumento de los precios internacionales de ese energético, estimó la empresa de hidrocarburos anglo-holandesa Royal Dutch Shell plc.
En los próximos, la compañía espera que los mercados de gas en América del Norte, Europa y Asia Pacífico estén bien abastecidos, a pesar del crecimiento de la demanda de gas natural licuado en el Medio Oriente y en Asia en particular.
Según Royal Dutch Shell, la evolución de los precios del gas es muy incierta y depende de muchos factores. En Estados Unidos, cree que los precios del gas Henry Hub en 2020 podrían crecer entre 20 y 60% frente al promedio 2016, dado que la mayor demanda de GNL, las exportaciones por gasoductos a México y el uso doméstico/industrial podrían equilibrar el crecimiento de la oferta, en particular por las obras de esquisto de Marcelo y Utica.
En Europa, la empresa proyectó que los precios del gas en 2020 podrían ser impulsados por las importaciones de GNL de Estados Unidos, y el precio en el punto de equilibrio nacional del Reino Unido podría promediar un 15-70% más que en 2016.
En los mercados de GNL de Asia y el Pacífico, se espera que los precios del gas sigan siendo fuertemente influenciados por los precios del petróleo; pero también cada vez más por los precios del gas Henry Hub. En 2020, espera que el precio del GNL entregado bajo contrato a los mercados de Asia y el Pacífico sea 10-70% más alto que el promedio de 2016.
De acuerdo con Royal Dutch Shell, que tiene intereses en los sectores petrolífero y del gas natural, así como del refinado de gasolinas, la demanda mundial de gas creció aproximadamente 1% en 2016, lo que es menor que la tasa de crecimiento promedio anual de 2.3% en la última década. Una combinación de clima templado y el continuo crecimiento económico moderado global llevó a una menor tasa de crecimiento de la demanda en la mayoría de las regiones.
El mercado mundial de GNL creció 17 millones de toneladas año con año. El alza de la oferta se debió principalmente a la puesta en marcha de nuevos proyectos en Australia y, en menor medida, en los Estados Unidos.
La mayor parte de la oferta adicional de GNL fue absorbida por China, la India y el Medio Oriente, compensando una disminución de las importaciones de Japón y América Latina y dando como resultado volúmenes de GNL más bajos de lo esperado entregados a Europa.