Las negociaciones para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) tomarán fuerza después de las elecciones de México, afirmó Wilbur Ross, secretario de Comercio estadounidense.
«Desafortunadamente esas pláticas no pudieron llegar a una conclusión. El Embajador (Robert) Lighthizer ha indicado públicamente que está optimista de que después de la elección presidencial mexicana, que creo será el 1 de julio de este año, estas pláticas puedan tomar fuerza de nuevo», comentó.
Como parte de la actualización del TLCAN, Estados Unidos ha propuesto la cláusula del sunset, con la cual se terminaría automáticamente el acuerdo comercial cada quinquenio, a menos que los tres países acordaran antes renovarlo; reformas en la metodología para fijar cuotas compensatorias por dumping o subsidios en productos agrícolas; y cambios en los mecanismos de resolución de controversias.
Estados Unidos ha pedido adicionalmente aumentar el valor general de envío, llamado de minimis; restringir las compras gubernamentales de su país a importaciones desde México y Canadá, y quitar cupos de textiles otorgados a sus dos vecinos.
Ross inició el 23 de mayo una investigación sobre si las importaciones de automóviles, camionetas, autopartes y camiones livianos representan una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos, lo que podría concluir en la fijación de aranceles globales a esos productos.
Una semana después, el 31 de mayo, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dijo que el gobierno estadounidense condicionó una reunión de él con Trump para ultimar detalles sobre el cierre de las negociaciones del TLCAN a que Canadá aprobara la cláusula sunset con muerte súbita.
«Nuestro objetivo es tener un TLCAN revitalizado, un TLCAN que ayude a Estados Unidos y como parte de eso, la (aplicación) de la (Sección) 232 lógicamente sería eliminada tanto en lo que tiene que ver con Canadá y con México», dijo Ross este miércoles ante el Comité de Finanzas del Senado estadounidense.